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Celebran segunda jornada de educación sobre la enfermedad arterial periférica en Ponce

Para educar a la comunidad sobre la prevención de la enfermedad arterial periférica, BeHealth cerebró la segunda edición del evento “Edúcate sobre la Enfermedad Arterial Periférica”. 

La actividad, que tuvo sede en el centro comercial Plaza del Caribe en Ponce, contó con la participación de especialistas que aclararon las dudas sobre el diagnóstico y tratamiento de la condición. Asimismo, se realizaron pruebas de presión arterial, glucosa e índice del tobillo braquial a los presentes.  

La enfermedad arterial periférica surge cuando se estrechan los vasos sanguíneos fuera del corazón. Su principal causa es la aterosclerosis, una condición en que se forman placas de grasa y colesterol que se acumulan en las arterias. 

Según la Dra. Darcy Diago, Médica Residente en Medicina Interna del Centro Médico Episcopal San Lucas, el principal síntoma es la molestia en las extremidades al caminar. 

“Al caminar van a manifestar dolor en las piernas y en los muslos. Típicamente, estos síntomas se van a aliviar cuando reposemos”, expresó la Dra. Diago en el evento. 

Asimismo, destacó otros síntomas como el pobre crecimiento en los vellos de las piernas y las uñas; así como heridas en las extremidades que tardan en sanar o no sanan. 

En casos severos, los pacientes pueden presentar gangrena o úlceras en la extremidad afectada. Así lo aseguró el Dr. Jorge Martínez Trabal, cirujano vascular del Centro Médico Episcopal San Lucas. 

“Las úlceras y la gangrena son los dos síntomas que automáticamente deben llamar la atención a una visita al especialista”, señaló el Dr. Martínez Trabal en entrevista durante el evento. 

Vigila los factores de riesgo

Los especialistas posicionan el fumar como el principal factor de riesgo de la enfermedad arterial periférica. Asimismo, detallan otros factores desencadenantes como la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes. 

Por su parte, el Dr. Gabriel Pereira, cirujano vascular, aseguró que padecer de una condición cardiaca aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad: “si usted tiene enfermedad cardiovascular, tiene un 40% de probabilidad de desarrollar enfermedad periférica arterial”. 

Según Martínez Trabal, el sedentarismo también funge como un factor de riesgo: “la vida sedentaria es una de las cosas que nos puede estimular a la formación de la enfermedad arterial periférica”. 

Como recomendación para controlar la condición, sugieren la adopción de hábitos de vida saludable y control de enfermedades previas. 

La médico internista y directora de Educación Médica Graduada del Centro Médico Episcopal San Lucas, la Dra. María Valentín, destacó la necesidad de que los pacientes realicen ejercicio para controlar la condición. 

“Podemos empezar por caminar por cinco minutos a diario y poco a poco subir la cantidad de tiempo. La meta es realizar ejercicio por 30 minutos diarios. Con el ejercicio aumentamos el pulso y mejoramos el flujo sanguíneo a todas las áreas del cuerpo”, resaltó la Dra. Valentín. 

Por su parte, el médico internista del Centro Médico Episcopal San Lucas Dr. Eduardo Colón mencionó que esta condición puede desencadenar en otras enfermedades de índole emocional como la ansiedad y depresión. 

 “Esta enfermedad puede afectar la vida del paciente ocasionando limitaciones y haciendo que se presenten otras comorbilidades como ansiedad y depresión”, expresó el Dr. Colón. 

El diagnóstico en etapa temprana

Los especialistas concuerdan con que el diagnóstico temprano de la condición ayuda al paciente a retrasar su progreso. 

Entre las pruebas diagnósticas se destacan el electrocardiograma y la prueba de carótidas. Según la coordinadora de servicios del Cardiovascular Diagnostic Center en Caguas, Ismari Rivera Velazquez estas pruebas son procedimientos no invasivos. 

“Estas pruebas [diagnósticas] son bien sencillas, no son invasivas y no requieren una preparación de antemano. No hay que hacer ayuna ni tomar medicamentos previos”, aseguró Rivera Velázquez. 

La evaluación puede realizarse una vez al año para medir el progreso de la condición: “esta prueba se puede hacer anualmente. El año siguiente nos podemos hacer el mismo estudio para ver qué ajustes en el tratamiento debemos hacer”, de acuerdo con Rivera Velázquez.

En compromiso con la prevención y educación a la comunidad puertorriqueña, este evento contó con el auspicio de Janssen, Departamento de Recreación y Deportes de Puerto Rico, LifeLink, el Cardiovascular Diagnostic Center, la Fundación Puertorriqueña del Riñón, Puerto Rico Me Encanta y el Centro Médico Episcopal San Lucas

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