¿Cómo vivir bien con artritis reumatoide?
Tener artritis reumatoide no implica estar enfermo permanentemente o sufriendo. No obstante, es necesario que tú y tu médico, de preferencia un reumatólogo, supervisen tu estado. Con un correcto seguimiento y tratamiento, la mayor parte de las complicaciones no articulares de la AR pueden ser evitadas, o al menos reducidas.
Existen diversos medios para mantenerse lo más saludable posible:
Habla regularmente con tu reumatólogo y otros médicos
Puede que no siempre seas consciente de que la AR afecta a otros sistemas de tu cuerpo además de las articulaciones. Quizás necesites concertar citas más frecuentes con tu oftalmólogo, dentista y otros especialistas para garantizar que todos tus órganos y sistemas corporales estén funcionando correctamente. Cuanto antes se detecte un problema en un órgano o sistema, más fácil será el tratamiento.
Sé consciente de tu cuerpo
Por ejemplo, ¿notas nuevas erupciones o bultos en tu piel? Las manchas rojas en la piel pueden indicar una inflamación de los vasos sanguíneos. ¿Tienes la boca seca o los ojos irritados? Estos síntomas pueden indicar el síndrome de Sjögren.
¿Te sientes extremadamente cansado? Es posible que tengas anemia o que tu AR sea más activa (puedes estar en un período de exacerbación). Debes saber lo que significa sentirse normal, y si algo no se siente normal, busca consejo médico.
Ejercicio
Se pensaba que si sufrías de artritis, debías apoyar tus articulaciones para protegerlas de los daños. Hoy en día, los expertos reconocen que el ejercicio moderado ayuda a mantener las articulaciones flexibles, a aumentar la fuerza y la resistencia, y a mejorar la función cardíaca y pulmonar.
Trabaja con tu doctor para desarrollar un plan de ejercicios que sea apropiado para ti y tu condición. En general, las personas con artritis deben tratar de hacer actividad física durante 30 minutos la mayoría de los días de la semana, además de las actividades diarias.
Descansa cuando y si lo necesitas
Si una articulación está hinchada, dolorida o rígida, el descanso puede ayudar a reducir la hinchazón. Para preservar la movilidad de las articulaciones, continúe moviendo sus articulaciones tan lejos como su rango de movimiento lo permita.
También puedes fortalecer tus músculos, apretando y soltándolos más tarde sin siquiera mover las articulaciones. Haz que comer sea una prioridad. Los estudios científicos no han demostrado si la dieta altera la artritis. Pero los ácidos grasos omega-3 pueden reducir modestamente la inflamación de la AR si se consumen en cantidades suficientes.
En general, mantener una dieta saludable que incluya proteínas magras, calcio y una gama de frutas y verduras, y suficientes calorías para la energía puede ayudarle a mantenerse físicamente, y a menudo mentalmente, saludable.
Evitar o reducir el consumo de alcohol
El alcohol y la mayoría de los medicamentos para la artritis no se mezclan. Lea las etiquetas de los medicamentos y discuta el problema con su médico.
No fumes
Fumar aumenta el riesgo de sufrir AR. Si ya tienes AR, fumar lo empeora. Hable con su médico sobre cómo dejar de fumar.
Toma suplementos
Las personas con AR, especialmente las que toman corticoesteroides, deben tomar suplementos de calcio (para ayudar a sus huesos) y multivitaminas con vitamina D (que ayuda al cuerpo a absorber el calcio). Si su médico nota que ha perdido huesos, puede recetarle algo para reducir la pérdida de hueso o prevenir una mayor pérdida.
Busca apoyo emocional externo
Tener una enfermedad crónica, especialmente una enfermedad impredecible, dolorosa y debilitante, puede ser emocionalmente difícil así como físicamente exigente. Comparte tus sentimientos con un grupo de apoyo o con amigos y familiares. Aunque a veces es normal sentirse deprimido y estresado, hable con su médico si estos sentimientos duran un período de tiempo prolongado.