Con el embarazo, el cuerpo cambia total y rápidamente, pero volver a estar en forma después del parto requiere tiempo y gradualidad. ¿Cuántas semanas se necesitan para volver «como antes»? Esa es la pregunta que está en la mente de muchas madres primerizas.
El «como antes» es un mito falso: podrá recuperar su peso y tono muscular, pero después de un embarazo el cuerpo de una mujer cambia, ya no será exactamente el mismo que antes. También es la belleza de la maternidad, que coincide sobre todo con un nuevo descubrimiento de sí mismo.
Recuperar la forma después del parto con gimnasia y nutrición
En las primeras semanas después del parto, los tejidos y músculos del estómago permanecen relajados por un tiempo y la piel parece carecer de tono. Esto es normal: los músculos abdominales han sido forzados a expandirse rápidamente para permitir que el feto crezca; y el suelo pélvico también ha sufrido grandes cambios.
Llevará unas semanas volver a su sitio. Para empezar, en los primeros diez días después del nacimiento del bebé, puede usar un paño elástico y ajustable para el vientre. Este ayuda a restablecer la funcionalidad de los tejidos abdominales, a asumir una postura más correcta para la espalda y a aliviar parte del peso.
Después de dos semanas, puede empezar a hacer ejercicios para tonificar sus abdominales (aconsejados por un entrenador experimentado de acuerdo con su físico) y media hora diaria de caminata tranquila.
Cuidar la dieta es importante: es mejor evitar los alimentos demasiado condimentados y consumir fruta y verdura. Los cereales mejor si son de grano entero, yogur, fruta seca, chocolate negro.
No a las dietas de adelgazamiento drásticas, especialmente si está amamantando. Para dar una mano a la piel que carece de tono, a la caminata diaria también se le puede agregar el uso de una crema elastizante que ayuda a los tejidos a recuperar su forma.
Ejercicios posparto
Después del nacimiento de un bebé, el tiempo para pensar en uno mismo es tan corto que es extremadamente difícil dedicarle diez minutos a la ducha o al champú. Entonces, ¿cómo puedes empezar a hacer deporte de nuevo sin quitarle tiempo y atención a tus hijos?
Puedes hacer algo de ejercicio en casa, sin separarte de tu hijo, siguiendo un programa de entrenamiento específico.
Por ejemplo: después de un calentamiento de cinco minutos con una bicicleta estática, una cuerda o una cinta de correr, te sientas en una silla y te levantas y luego te vuelves a sentar, teniendo cuidado de mantener las piernas dobladas a 90 grados y la espalda recta (puedes hacer dos series de diez repeticiones).
Un segundo ejercicio consiste en apoyar las manos y las rodillas en el suelo sobre una estera, y luego inclinar una pierna tras otra hacia atrás para fortalecer los glúteos (dos series de diez repeticiones por pierna). Estos son ejercicios suaves, para empezar a ponerse en movimiento.
Pero después de unas semanas puedes empezar a hacer gimnasia fuera de casa con los pequeños, por ejemplo, participando en programas de entrenamiento para madres primerizas (en las grandes ciudades hay varios).
Asistir a los cursos grupales de acondicionamiento físico dedicados al posparto es también una oportunidad para conocer a otras madres, confrontarse y hacer amigos.
Hay muchas madres que comparten las mismas necesidades y se enfrentan a las mismas dificultades: interceptarlas puede ser una forma de ayudarse mutuamente y de vivir los primeros meses de maternidad sin sentirse solas y sin tener que renunciar al deporte.
