Abecé del envejecimiento prematuro: todo lo que debes saber
Quizá uno de los mayores miedos de buena parte de los seres humanos es desarrollar envejecimiento prematuro que, aunque se cree que es la aparición de arrugas y canas, va mucho más allá.
De hecho, el envejecimiento prematuro sí es una enfermedad que se conoce como progeria, que se caracteriza por la aceleración del envejecimiento de los niños a partir de los primeros dos años de vida.
Otro de los nombres técnicos de esa patología es el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford y causa que, aunque los pequeños nazcan sanos al nacer, con el paso del tiempo empiezan a tener problemas de crecimiento, caída del pelo, entre otros factores adversos que deben ser tratados de manera urgente.
Incluso, en casos más graves, los pequeños con esa patología podrían desarrollar, al igual que alguien de la tercera edad, postura encorvada y piel seca, inelástica y arrugada. En los hombres causa problemas en los testículos, y en las mujeres en los ovarios.
Así puedes identificarlo
Padres y madres, si notan que sus pequeños tienen alguno de los siguientes factores, deben consultar con el médico tratante para prescribir un tratamiento oportuno.
Si el niño o niña presenta líneas finas y arrugas profundas que se forman y se profundizan con el tiempo, o si las células de la piel muerta se acumulan más rápido, o la piel es más áspera y las líneas son más obvias, es uno de los principales problemas de la progeria.
De igual manera, si el paciente presenta poros obstruidos, congestión y acumulación indeseable de desechos, o el sistema circulatorio pierde la capacidad para transferir oxígeno, nutrientes y eliminar desechos, hay que ir urgente al médico. Otros factores pueden ser que:
- Las capas más externas de la piel comienzan a desprenderse cuando el colágeno y la elastina disminuyen su acción.
- La piel se vuelve más reactiva y sensible.
- Comienzan a formarse manchas de edad y otras hiperpigmentaciones.
Existen otros síndromes que pueden afectar el organismo y que se deben al envejecimiento prematuro como el llamado Werner, que suele heredarse de uno de los dos padres y es más común en adolescentes y adultos jóvenes.
La ciencia médica ha descrito que los síntomas más frecuentes del síndrome de Werner es la falta de elasticidad, así como arrugas en la piel. Igualmente, el paciente podría enfrentar calvicie y problemas asociados al envejecimiento como cáncer, aterosclerosis, cataratas, diabetes y osteoporosis.
Debes saber, además, que el síndrome de Down también se contempla como uno de los trastornos relacionados con el envejecimiento, al punto que quienes nacen con esa enfermedad podrían tener intolerancia a la glucosa, trastornos de los vasos sanguíneos, cáncer, caída del cabello, enfermedad degenerativa de los huesos y hasta muerte prematura.
En quienes desarrollan algunos de los problemas de envejecimiento antes descritos también suele ser frecuente que tengan más problemas cardiovasculares e, incluso, derrames cerebrales.
Para saber si alguien tiene esas patologías, en primera medida se realizan análisis de los síntomas y se miden factores que Mayo Clinic describe a continuación:
- Medir la estatura y el peso.
- Marcar las mediciones en un gráfico de la curva de crecimiento.
- Evaluar la audición y la visión.
- Medir los signos vitales, incluida la presión arterial.
- Buscar síntomas evidentes de progeria.
Una vez se establece lo que podría ocasionar esa condición, es necesario aplicar medidas urgentes. Sin embargo, debes saber que para el envejecimiento prematuro no hay cura pero sí existen una serie de opciones que mejoran la calidad de vida de los pacientes como medicamentos, pruebas diagnósticas para corregir los problemas desarrollados, ejercicio y sana alimentación.
Por lo general, los pacientes pediátricos que suelen desarrollar algunos de los mencionados síndromes requieren de fisioterapeutas y terapistas ocupacionales que mejora la rigidez de las articulaciones, entre otros problemas que se deben corregir cuanto antes.