Te contamos cómo manejar la retención de líquidos durante el embarazo
Uno de los molestos síntomas que suelen aparecer en la maravillosa etapa del embarazo, especialmente en los últimos meses, es la retención de líquidos, caracterizada por generar una hinchazón en las piernas, especialmente en el área de los tobillos, además de ocasionar que se tenga una sensación constante de pesadez y cansancio.
Es muy común que se presente al final del día luego de largas jornadas o en climas de alta temperatura, además si se tiene malos hábitos como la falta de algún tipo de actividad física o si se ha tenido un incremento excesivo de peso.
Normalmente, una mujer en gestación puede llegar a retener hasta un litro de líquido por día, pero los signos, como la hinchazón deben disminuir y mejorar tras el descanso nocturno. Si esto no ocurre, es importante consultar con el especialista para descartar mayores complicaciones.
¿Por qué se genera la retención?
Con el paso de los días y el crecimiento normal del abdomen, los vasos sanguíneos pueden llegar a comprimirse dificultando el adecuado transporte de la sangre de los miembros inferiores al corazón y debido a esta tensión puede empezar a generarse la retención.
Otras causas:
- Mujeres con trastornos renales y cardíacos pueden ser más propensas debido al exceso de sodio y la falta de agua.
- Elevado aumento de la progesterona, normal durante el embarazo.
Consejos para mejorar las molestias
Algunas acciones como el masaje con drenaje linfático que debe ser realizado por un profesional pueden ayudar, así como otros sencillos hábitos que puedes seguir en casa. Hoy los compartimos contigo aquí:
- Eleva las piernas al descansar: se recomienda elevar las piernas al menos 15 centímetros por encima del resto del cuerpo o colocar las piernas apoyadas sobre una pared por veinte minutos o más, aprovecha tu tiempo de descanso para leer o ver Tv y eleva tus piernas.
- Controla la ingesta de sal en tus comidas: los excesos de sal y sodio hacen que el organismo tienda a acumular líquidos que no necesita. Intenta preparar en casa tus propios alimentos, así podrás utilizar la menor cantidad de sal posible.
- Bebe abundante agua: contrario a lo que pueda creerse, consumir suficiente agua ayuda a depurar el organismo las toxinas, para darle un poco de sabor, puedes añadir unas gotas de limón, mandarina o naranja. Evita las preparaciones de jugo y come frutas enteras.
- Báñate con agua fría: una ducha fría acompañada de suaves masajes en forma ascendente favorece la adecuada circulación, reduce la hinchazón y te ayuda a mantener tonificada la piel.
- Realiza algún tipo de ejercicio: Cualquier tipo de ejercicio activa la circulación y evita así la acumulación de líquidos. Entre los más recomendados para gestantes se encuentra la natación, caminatas a ritmo constante y el yoga. (Consulta con tu médico el tipo de actividad que puedes realizar)
- Descansa sobre el lado izquierdo: Algunas posiciones pueden generar complicaciones, por ejemplo, se recomienda evitar dormir boca arriba ya que esto genera una compresión de la vena cava que entorpece el flujo sanguíneo de los miembros inferiores al corazón.
Importante
Si la retención es constante o se extiende a la cara, cuello y manos, es importante que consultes con urgencia con tu especialista, pues podría tratarse de un caso de preeclampsia, una complicación caracterizada por un aumento de tensión en el embarazo que puede llegar a ser muy grave si no se controla.
Sigue estos sencillos consejos y verás como las molestias desaparecen y te permiten disfrutar de tu embarazo.
Con información Bebés y más