Vivir con psoriasis: Paciente narra su experiencia con la condición
La psoriasis es una condición cutánea que se caracteriza por la presencia de placas cubiertas por escamas en el cuerpo. Su visibilidad y la desinformación causa un efecto negativo en el aspecto emocional de los pacientes que la padecen.
Así lo aseguró la paciente Yadira Torres en entrevista con BeHealth. Torres recibió su diagnóstico en el año 1996 por el doctor José González Chávez.
Para el momento en que recibió la noticia, ya gran parte de su cuerpo presentaba la enfermedad: “desde el 1996 tengo psoriasis en la mayoría de mi cuerpo”.
Luego del diagnóstico, la paciente continuó sus labores como policía municipal en la región de Caguas. No obstante, fue en su entorno laboral cuando recibió el primer rechazo por la condición.
“Yo era policía municipal en Caguas y en un momento tuve un compañero que no quiso trabajar conmigo porque pensaba que la condición de psoriasis se pegaba”, relató Torres sobre su experiencia de rechazo con un empleado en su trabajo.
Este repudio la llevó a pensar que la psoriasis era contagiosa. Como resultado, la paciente entró en un estado de depresión del que logró salir con la ayuda de sus proveedores de salud.
“Aunque la psoriasis no se pega, yo no lo sabía. Terminé el tratamiento con mi dermatólogo y psicólogo porque caí en depresión”, expresó la paciente sobre el efecto psicológico de la condición.
El camino hacia la remisión de la condición
Torres aseguró que, aunque fue un camino difícil, hoy se encuentra en remisión de la enfermedad: “actualmente estoy en remisión y utilizando un medicamento inyectable”.
No obstante, para lograr la remisión utilizó varios tratamientos y participó de un estudio clínico. La investigación arrojó un medicamento que le ayudó a controlar su condición.
“Estuve en tratamientos ultravioletas, utilizando el medicamento metotrexato y luego llegué a un estudio en que aprobaron un medicamento que me limpio por completo”, explicó la paciente sobre su trayectoria de tratamiento para la psoriasis.
Durante el camino como paciente de psoriasis, Torres se unió a la Asociación Puertorriqueña de Ayuda al Paciente de Psoriasis (APAPP) que la ayudó a aceptar su condición. “Desde que llegué a la fundación me siento en libertad de decir que soy paciente de psoriasis”, expresó la paciente.
Como recomendación a los pacientes de psoriasis, Torres exhortó a recibir ayuda psicológica: “es bien importante buscar ayuda de un psicólogo y psiquiatra porque la condición tiene mucho que ver con los estresores”.
Asimismo, resaltó la necesidad de educar a la población sobre que la psoriasis no es contagiosa. “Es bien importante buscar el apoyo de la familia. Eduque a su vecino y familia sobre la condición y, como yo, siéntase en libertad porque la psoriasis no se pega”, puntualizó la paciente.