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Vacunas para adolescentes, ¿qué necesitan saber los padres?

La Dra. Endrina Mangual, pediatra en entrenamiento del Puerto Rico Women and Children Hospital, recientemente impartió un taller crucial dirigido a padres, cuidadores y profesionales de la salud, enfocado en la importancia y beneficios de las vacunas en adolescentes.

En su presentación, la Dra. Mangual subrayó que «las vacunas son una de las intervenciones de salud pública más exitosas de todos los tiempos», resaltando cómo enfermedades que en el pasado se consideraban mortales para niños y adolescentes, hoy en día, gracias a la vacunación, tienen tasas de mortalidad mucho más bajas, tanto en los Estados Unidos como en Puerto Rico.

Las vacunas no solo representan una medida eficaz de prevención, sino que también son una de las maneras más sencillas y accesibles de mantener a nuestras familias sanas. La Dra. Mangual destacó que «vacunar es una manera sencilla de mantener a su familia sana», recordando a los participantes del taller que las vacunas son evaluadas rigurosamente para garantizar su seguridad y eficacia.

El calendario de vacunación recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) está diseñado para equilibrar el momento en que los niños y adolescentes son más propensos a contraer ciertas enfermedades, con la oportunidad de crear inmunidad contra ellas de manera efectiva y segura.

El enfoque principal del taller estuvo en seis vacunas recomendadas para adolescentes, cubriendo un rango de edad desde los 9 hasta los 26 años. «El mensaje que queremos transmitir es que siempre es mejor prevenir una enfermedad que tratarla después de que ya ha ocurrido», enfatizó la Dra. Mangual, destacando la importancia de mantener al día el calendario de vacunación de los adolescentes, especialmente ante el regreso a la escuela.

Vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV)

La primera vacuna discutida fue la vacuna contra el virus del papiloma humano, comúnmente conocida como la vacuna contra el VPH por sus siglas en inglés. Esta vacuna es crucial para la prevención de varias enfermedades graves, incluyendo ciertos tipos de cáncer. «Los CDC recomiendan administrar esta vacuna a los 11 o 12 años en una serie de dos dosis, con un intervalo de 6 a 12 meses entre ellas», explicó la Dra. Mangual. Sin embargo, si el inicio de la serie de vacunación ocurre entre los 15 y 26 años, se requiere una tercera dosis con un intervalo de seis meses entre cada una.

Las complicaciones asociadas a este virus pueden incluir cánceres en hombres y mujeres, tales como cánceres anales y algunos cánceres de cabeza y cuello. «Es importante destacar que miles de personas en los Estados Unidos mueren cada año por cánceres relacionados con este virus», subrayó la Dra. Mangual, haciendo hincapié en la relevancia de esta vacuna. Además, la Dra. Mangual aclaró un punto clave: «esta vacuna no solo protege contra una enfermedad de transmisión sexual, sino que también es la única vacuna que puede prevenir ciertos tipos de cáncer».

Vacuna contra la meningococemia (MenACWY)

La segunda vacuna en la lista de recomendaciones es la vacuna contra la meningococemia, conocida como MenACWY. Esta vacuna es vital para proteger a los adolescentes contra una bacteria que puede causar meningitis, una enfermedad extremadamente grave que afecta la cabeza y la médula espinal. «Se recomienda administrar esta vacuna en dos dosis: una a los 11 años y otra a los 16 años», detalló la Dra. Mangual.

La meningococemia es causada por la bacteria Neisseria meningitidis, que afecta principalmente la cabeza y la médula espinal, pudiendo propagarse rápidamente a través del torrente sanguíneo. «Es una enfermedad grave que puede propagarse a través del torrente sanguíneo y, de los sobrevivientes, aproximadamente uno de cada cinco puede enfrentar complicaciones a largo plazo», advirtió la Dra. Mangual. Estas complicaciones pueden incluir sordera, daño neurológico o incluso la pérdida de extremidades, subrayando la gravedad de la enfermedad y la importancia de la vacunación oportuna.

Vacuna contra la influenza

Otra vacuna ampliamente discutida durante el taller fue la vacuna contra la influenza. Esta vacuna es especialmente importante porque la influenza es una enfermedad viral que cambia constantemente, lo que significa que la protección ofrecida por la vacuna disminuye con el tiempo. «Los CDC recomiendan que esta vacuna se administre a partir de los 6 meses de edad, generalmente en una dosis anual a partir del otoño», explicó la Dra. Mangual.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que, si es la primera vez que se vacuna a un niño de 6 meses a 8 años, se requerirán dos dosis para asegurar una protección adecuada. «¿Por qué es necesario vacunarse todos los años? La protección que ofrece esta vacuna contra la influenza disminuye con el tiempo debido a que el virus cambia constantemente», señaló la Dra. Mangual, recordando a los padres y cuidadores que las nuevas vacunas se producen cada año para combatir las cepas más recientes del virus.

Además, la Dra. Mangual desmintió un mito común sobre la vacuna contra la influenza: «¿Puede su hijo contraer la enfermedad a través de la vacuna? No, ya que la vacuna está elaborada con un virus inactivado, lo que significa que el virus ha perdido su capacidad de causar la enfermedad». Esto es crucial para tranquilizar a los padres que podrían estar preocupados por los posibles efectos adversos de la vacuna.

Vacuna contra el tétano (TD)

La cuarta vacuna discutida fue la vacuna contra el tétano, comúnmente conocida como TD. Esta vacuna es esencial para prevenir una enfermedad bacteriana grave que afecta los nervios y los músculos, causando espasmos que pueden comprometer la respiración. «Para los niños, ya deberían haber recibido unas 4 dosis de una vacuna combinada llamada DTPa, que protege contra la difteria, el tos ferina (pertusis) y el tétano», explicó la Dra. Mangual. Sin embargo, debido a que la protección contra el tétano generalmente dura entre 7 y 10 años, se recomienda una dosis de refuerzo a los 11 o 12 años para mantener la inmunidad.

«El tétano es una enfermedad bacteriana grave que afecta los nervios y los músculos, causando espasmos generalizados que pueden comprometer el sistema respiratorio», añadió la Dra. Mangual. Con el tratamiento adecuado, menos del 15% de las personas infectadas mueren, pero la enfermedad sigue siendo extremadamente severa y potencialmente mortal, lo que resalta la importancia de la vacunación preventiva.

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Vacuna contra el dengue (Dengvaxia)

Una de las vacunas más recientes y relevantes discutidas fue la vacuna contra el dengue, conocida como Dengvaxia. Esta vacuna está aprobada por la FDA y es eficaz contra los cuatro tipos del virus del dengue. «Está recomendada para personas de 9 a 16 años, pero solo para aquellos que han tenido dengue confirmado por laboratorio,» aclaró la Dra. Mangual. La vacuna se administra en tres dosis: la primera, luego la segunda a los 6 meses, y la tercera 6 meses después de la segunda dosis.

«Es importante destacar que esta vacuna solo debe administrarse a personas que hayan tenido dengue y viven en áreas endémicas como Puerto Rico», subrayó la Dra. Mangual, remarcando la especificidad de esta vacuna. No está recomendada para personas que simplemente viajan a áreas endémicas, lo que la diferencia de otras vacunas que se administran más ampliamente.

Vacunas esenciales para el regreso a la escuela

La Dra. Mangual también aprovechó la oportunidad para recordar a los padres la importancia de asegurarse de que sus hijos estén al día con su calendario de vacunación, especialmente con el regreso a la escuela. «En cuanto a las vacunas que podrían faltarles a sus hijos, especialmente con el regreso a la escuela, es un buen momento para actualizar el calendario de vacunación», sugirió la Dra. Mangual.

Entre las vacunas requeridas se incluyen:

  • Tres dosis de hepatitis B
  • Cuatro dosis de DTPa (difteria, tos ferina y tétano)
  • Una dosis de refuerzo de tétano
  • Tres dosis de la vacuna contra la poliomielitis
  • Dos dosis de la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola (SPR)
  • Dos dosis de la vacuna contra la varicela
  • Dos dosis de la vacuna contra el meningococo, a menudo requerida también en la universidad
  • Dos dosis contra el COVID-19

Efectos secundarios y consideraciones post-vacunación

Después de la vacunación, es común que los niños y adolescentes presenten algunos efectos secundarios leves. «Después de la vacunación, su hijo puede presentar efectos adversos como enrojecimiento y dolor en el área de la inyección. Estos síntomas suelen resolverse con compresas frías aplicadas en la zona», explicó la Dra. Mangual. En los adolescentes, también se han observado casos de desmayos o síncope vaso vagales, lo que resalta la necesidad de precauciones adicionales. «Para prevenir estos episodios, se recomienda que el adolescente se mantenga sentado durante la administración de la vacuna y permanezca sentado por unos 15 minutos después de la inyección», aconsejó.

Otros efectos secundarios pueden incluir frío, escalofríos o dolor de cabeza, que generalmente se resuelven con un analgésico como Panadol.

Es fundamental recordar que «estos efectos secundarios son una señal de que el cuerpo está desarrollando inmunidad, no de que está contrayendo la enfermedad», tranquilizó la Dra. Mangual, alentando a los padres a no alarmarse por estos síntomas temporales.

Sin embargo, hay que tener en cuenta las contraindicaciones absolutas para recibir las vacunas, que son principalmente dos: reacciones anafilácticas y alergias a componentes de la vacuna. «Una reacción anafiláctica es una reacción alérgica severa que puede presentar síntomas como dificultad respiratoria, náuseas, vómitos o cambios en el comportamiento,», explicó la Dra. Mangual. Si un paciente ha tenido una reacción anafiláctica a una vacuna o es alérgico a alguno de sus componentes, no debe recibir esa vacuna en el futuro.

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