Comúnmente, la responsabilidad de los métodos anticonceptivos recae en las mujeres, mientras que los hombres cuentan con opciones limitadas para controlar su fertilidad. Ante dicho panorama, varios estudios globales, respaldados por organizaciones como la Fundación Gates y las Naciones Unidas, han mostrado interés en el desarrollo de nuevos métodos anticonceptivos masculinos.
Los métodos anticonceptivos más utilizados actualmente son los preservativos y la vasectomía, que consiste en realizar una cirugía para cortar los conductos deferentes, encargados de llevar a los espermatozoides desde los testículos a la uretra. Como resultado, los espermatozoides quedan bloqueados y no pueden salir del cuerpo.
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Nuevos métodos anticonceptivos
La Iniciativa sobre Anticonceptivos Masculinos (IAM) viene incentivando a que los científicos evalúen la efectividad de más de 100 nuevos métodos anticonceptivos. Actualmente, el más avanzado es un preparado hormonal al que se le denomina gel NES/T que se aplica en el hombro.
Dentro de los productos más prometedores encontramos:
- Gel bloqueador del conducto deferente de Contraline
- Píldora diaria sin hormonas de YourChoice.
Estos métodos aún están en fase de prueba en los seres humanos y, se estima, estén disponibles en el mercado hasta dentro de cinco o diez años.
Anticoncepción térmica
Este método parece sencillo, dado que aprovecha la producción de esperma y la temperatura. Consiste en un anillo que eleva los testículos cerca del cuerpo, permitiéndoles absorber su calor natural. Este ligero aumento de temperatura, de solo unos grados, puede provocar una infertilidad temporal.
En París, Francia, se llevó a cabo un evento sobre derechos reproductivos donde Maxime Labrit presentó sus anillos de silicona de colores, un innovador método que podría transformar la anticoncepción masculina.
Maxime Labrit creó los anillos de silicona inspirado por una experiencia personal en Francia. Tras enamorarse de una mujer que le pidió asumir la responsabilidad sobre su fertilidad, desarrolló junto a sus padres el prototipo del Andro Switch Ring en su propio garaje.
Pruebas
Existen tres estudios que han analizado la relación entre la producción de esperma y el aumento de temperatura en los testículos. Se ha observado que un incremento de 1 a 2 grados Celsius (33 a 35 grados Fahrenheit), durante al menos 15 horas al día, puede afectar la fertilidad.
Durante los estudios las parejas han utilizado anticonceptivos térmicos como la única opción. En un total de más de 500 ciclos menstruales no se produjo ni un solo embarazo.
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