¿Qué tratamientos existen para las Enfermedades Inflamatorias del Intestino?
En la actualidad existen varios tratamientos disponibles para las Enfermedades Inflamatorias del Intestino (EII). ¿Sus objetivos? Controlar los síntomas de estas condiciones, lograr calidad de vida en los pacientes con un apoyo social y psicológico, mantener una nutrición adecuada y prevenir complicaciones como hospitalizaciones o cirugías.
Así lo aseveró el gastroenterólogo Víctor L. Carlo durante el Décimo Simposio Viviendo con Crohn y Colitis Ulcerosa que desarrolló la Fundación Esther A. Torres (FEAT) en alianza con la Universidad Ana G. Méndez (UAGM).
En las intervenciones, el galeno ponderó la importancia de un tratamiento individualizado, basándose en la severidad de la condición, las complicaciones desarrolladas y la tolerancia a los fármacos.
“Se toman muchos factores en consideración para hacer la terapia médica. Uno de los más relevantes es el factor del paciente, su capacidad de cumplimiento con el tratamiento recomendado, el historial de efectos adversos desarrollados y la respuesta a terapias anteriores. Todo eso se tendrá en cuenta para orientar el tratamiento que será de mayor beneficio”, refirió.
Medicamentos para las EII
Entre los medicamentos disponibles se utilizan aminosalicilatos, corticoesteroides, inmunomoduladores, agentes biológicos y antibióticos, todos centrados en combatir la enfermedad inflamatoria a nivel del intestino.
Existen también terapias adyuvantes que permiten aliviar síntomas para mejorar la calidad de vida. En ese grupo se ubican los antidiarreicos como el Imodium y antiespasmódicos como el Levsin.
Cuando se presentan estas enfermedades pueden surgir otras complicaciones asociadas tales como litiasis renal o artritis que necesitan manejo del dolor; por lo que los analgésicos son parte de los fármacos a utilizar.
Por su parte, el estrés, la ansiedad y la depresión son factores emocionales comúnmente asociados a las EII y pueden afectar no solo la calidad de vida, sino también la capacidad para cumplir el tratamiento de manera óptima. Sobre ello, el especialista subrayó la necesidad de incluir los fármacos usados para el manejo de estas condiciones en el régimen total o comprensivo de los pacientes.
Medicamentos según la gravedad de la enfermedad
En general el tratamiento está enfocado en dos grandes clasificaciones relacionadas con la gravedad de la enfermedad: leve o moderada a severa.
Cuando se trata del primer caso, se recomiendan los antiinflamatorios tópicos, medicamentos cuyo efecto ocurre en la superficie del intestino, entre ellos los aminosalicilatos o esteroides.
Para enfermedad más agresiva o severa, se emplean medicinas potentes como esteroides sistémicos, inmunomoduladores, agentes biológicos e inhibidores de JAK. El Dr. Carlo aclaró que cada uno de ellos atacan las proteínas que promueven la inflamación a nivel del intestino a través de la sangre. No obstante, en algunos casos el mejor tratamiento será la cirugía.
Dentro de los antiinflamatorios se hallan los aminosalicilatos, principalmente se utiliza Mesalamina, la cual posee varias presentaciones comerciales incluyendo tabletas, supositorios o enemas, usados en los pacientes de colitis ulcerosa. Estos alivian síntomas de inflamación del colon, es decir diarreas, sangrado y sensación de pujo.
Elección de tratamiento según el área afectada
La clasificación de la colitis varía de acuerdo al área del intestino afectada. Cuando se trata de todo el intestino, se denomina pancolitis; si solo es el lado izquierdo, colitis izquierda; y en caso de ser solo la parte final del intestino, es decir el recto, proctitis.
Conocer esta información será clave en el tratamiento recomendado, advirtió el gastroenterólogo.
“Si, por ejemplo, solo el recto está afectado, aplicando un supositorio llevamos el fármaco directamente al área aliviando los síntomas. Si por el contrario, se extiende la colitis por todo el lado izquierdo, la formulación o presentación en enema será más efectiva. Cuando la enfermedad es más extensa que esas dos áreas, las presentaciones orales en tabletas van a resultar la mejor elección para trasladar el medicamento hacia todo el intestino grueso y la parte final del intestino delgado”, explicó.
Igualmente, el galeno mencionó esteroides de alta potencia como Budosenida y Prednisona, recomendados para inducir remisión clínica en pacientes de colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn a corto plazo. Ambos son de uso seguro durante el embarazo.
Medicamentos novedosos
Entre las medicinas más recientes y potentes para el tratamiento de EII se encuentran los agentes biológicos. Existen varios disponibles en el mercado y tienen todos una efectividad similar, sin embargo, se diferencian en los métodos de administración. Puede ser a través de infusión o inyección.
Los efectos adversos son similares, por lo tanto se tiene en cuenta el estilo de vida y la preferencia del paciente. Algunos de ellos son: Adalimumab, Infliximab, Certolizumab y Ustekinumab.
Entre los efectos secundarios más comunes destacan alergias al medicamento, infecciones serias y reactivación de condiciones infecciosas crónicas como la tuberculosis y la hepatitis B, por eso se deben hacer pruebas antes para reducir el riesgo.
Por último, el especialista se refirió a la amplia gama de medicamentos disponibles en la actualidad para tratar las EII, cuyos beneficios son mayores que el riesgo de sufrir efectos secundarios serios de las terapias médicas.
