Tratamiento de la osteoporosis: comparativa entre los enfoques de Estados Unidos y Francia
El Colegio Americano de Médicos (ACP) acaba de actualizar sus directrices para el tratamiento de la osteoporosis.
Bernard Cortet, MD, PhD, presidente del Grupo de Investigación e Información sobre la Osteoporosis (GRIO) y jefe del servicio de reumatología del Hospital Universitario de Lille, en entrevista con Medscape realizó una comparación de ambas directrices.
En este sentido, afirmó que la ACP refuerza su postura argumentando que en las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis primaria, los bifosfonatos tienen el equilibrio más favorable entre beneficios, daños, valores y preferencias de los pacientes y coste entre las clases de fármacos que se evaluaron. Además de los beneficios clínicos netos, los bifosfonatos son mucho más baratos que otros tratamientos farmacológicos y están disponibles en formulaciones genéricas orales e inyectables.
Por otro lado, las recomendaciones francesas especifican la elección del fármaco en función del tipo de fractura de la mujer y de su densidad mineral ósea (DMO). Sin embargo, los bifosfonatos ocupan un lugar preferente. Cuando es necesario iniciar un tratamiento para la osteoporosis, la mayoría de las veces, un bifosfonato es el tratamiento de elección.
Sin embargo, como también subraya la ACP, en los casos más graves debe considerarse un enfoque más «agresivo».
En caso de fractura grave, las recomendaciones francesas indican que pueden prescribirse todos los tratamientos. Sin embargo, el ácido zoledrónico debe privilegiarse como tratamiento de primera línea en caso de fractura de cadera. En los demás casos -con o sin fractura no grave- la indicación terapéutica depende de los valores de DMO y, en los casos difíciles, de herramientas como [la Herramienta de Evaluación del Riesgo de Fractura] (FRAX).
La guía francesa recomienda encarecidamente optar por una inyección en otros contextos, como la disminución significativa de la densidad ósea, la presencia de comorbilidades, el mal cumplimiento del tratamiento, los trastornos de la función cerebral y la polimedicación».
Fuente: Medscape