Tratamiento con células madre para pacientes con esclerosis múltiple
La terapia celular es un proceso que consiste en introducir reemplazar o reparar la función de aquellas células o tejidos que han sido lesionados por la condición.
Es importante que el procedimiento sea realizado por especialistas en el manejo de células madre y que la producción y preparación de este material se realice en laboratorios certificados por personal cualificado.
La terapia celular puede dividirse en: basada en células madre (o stem cells, en inglés) o no células madre (non stem cells). Un sustito de este último tipo de terapia, es la inmunoterapia o también llamada terapia celular adaptativa, en la que se usan células del sistema inmunitario.
¿Qué son las células madre?
Las células madres son células inmaduras a partir de las cuales se generan las demás células con funciones especializadas. Las células madre de origen embrionario tienen un gran potencial de diferenciación pero están sujetas a una mayor regulación y cuestiones éticas que limitan su uso. Por esta razón, la mayoría de los procedimientos se realizan con células madre obtenidas de adultos como es el caso de las células madre hematopoyéticas (sanguíneas), mesenquimales o neurales ( del sistema nervioso).
Terapia celular y esclerosis múltiple
La EM es una condición autoinmune que se considera crónica, en la que el sistema inmunológico genera un daño sobre la mielina, la sustancia que envuelve y protege los axones del cerebro y de la médula espinal y a los axones nerviosos produciendo una discapacidad neurológica secundaria.
Es por ello que, el uso de las células madre neurales que se consideran una alternativa capaz de regenerar o reparar este daño ha sido un foco central en el campo de investigación y ha llamado la atención de los especialistas generando muchas expectativas sobre el bienestar de los pacientes luego de este procedimiento.
Sin embargo, los estudios realizados hasta el momento en animales de experimentación han dado resultados poco precisos y con discreta eficacia lo que ha limitado su uso en pacientes.
Por su parte, las terapias con células madre sanguínea o también denominada trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos, es una terapia más eficaz que ya se ha probado en el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Es un procedimiento en el que se administra por vía intravenosa dichos progenitores obtenidos del propio paciente, para que estos trabajen en la regeneración del sistema inmunológico que previamente se ha suprimido con quimioterapia.
Investigaciones que se han realizado alrededor del mundo han demostrado que esta terapia es capaz de reducir de forma notable los brotes de la enfermedad, así como la progresión de la discapacidad y la aparición de nuevas lesiones que se pueden observar a través de resonancia magnética cerebral en pacientes agresivos que no han respondido previamente a otras terapias aprobadas para la enfermedad.
En este caso, se considera un ejemplo para demostrar que aunque se trate de una terapia con células madre, sus efectos no están enfocados en la regeneración, sino que, son fundamentalmente antiinflamatorias.
Las células madre mesenquimales son células que tienen propiedades inmunomoduladoras por que producen sustancias capaces de atenuar la respuesta inmunológica. Éste tipo de células se pueden obtener de diferentes fuentes como la médula ósea o el tejido graso subcutáneo y luego en un laboratorio se multiplican para administrarlos de nuevo al paciente en una mayor cantidad.
Hasta el momento, los resultados obtenidos de este tipo de terapia han mostrado un efecto inmunomodulador discreto.
Las terapias realizadas con células dendríticas se engloba dentro de la terapia celular (no de células madre) sino adaptativa, ya que usa células del sistema inmunológico ya maduras.
Éste tipo de células (dendríticas) pueden actuar promoviendo la actividad inmunológica o atenuandola en función de la exposición de diferentes moléculas.
En la condición de esclerosis múltiple la estrategia utilizada ha sido exponer las células del paciente a fragmentos de la mielina para conseguir que estas células tengan una tolerancia, es decir, que se comporten como células antiinflamatorios una vez se administran de nuevo el paciente.
Algunos centros de investigación como Fundació Esclerosi Múltiple adelantan ensayos clínicos en fase I en pacientes con EM y neuromielitis óptica y han podido observar que se trata de una terapia segura y como dato preliminar se evidencia un incremento de moléculas antiinflamatorias en los pacientes.
A su vez, adelantar un ensayo clínico de fase II en pacientes con esclerosis múltiple de tipo remitente- recurrente para evaluar la eficacia inmunomoduladora de la terapia con células dendríticas evaluadas bajo parámetros de resonancia magnética cerebral y análisis de los cambios de células del sistema inmune.
Fuente Fem