Todo lo que necesitas saber sobre el Bypass coronario
El bypass es una técnica quirúrgica delicada pero bien establecida que se utiliza cuando las arterias coronarias del corazón se estrechan o incluso se ocluyen debido a la aterosclerosis u otras enfermedades.
Recordemos cómo las arterias coronarias son responsables de transportar la sangre al músculo cardíaco; en consecuencia, su obstrucción provoca una reducción del suministro de sangre, oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco. Las células del corazón entran así en un estado de sufrimiento, que puede conducir a graves eventos cardiovasculares, como:
- Angina de pecho (deficiencia en el flujo sanguíneo transitorio, responsable del dolor abrumador detrás del esternón)
- Ataque cardíaco (muerte irreversible del tejido muscular cardíaco como resultado de la obstrucción prolongada de una o más arterias coronarias)
Cómo funciona
La intervención de bypass crea un puente artificial que permite sortear el obstáculo a la circulación. Este puente, llamado «bypass», consiste en un vaso sanguíneo sano y en buen funcionamiento, que se le quita al cirujano en el momento mismo de la operación.
Siempre que sea posible, se utilizarán preferentemente ciertos segmentos de las arterias mamarias del paciente (que tienen características funcionales óptimas para llevar a cabo de la mejor manera posible la acción de derivación); alternativamente, se utilizarán secciones de la vena safena (rama venosa de los miembros inferiores).
Estos segmentos vasculares son luego injertados aguas arriba y aguas abajo de la arteria coronaria ocluida, creando el famoso bypass; este recurso permite al corazón recibir un suministro óptimo de sangre y oxígeno.
Desde principios del decenio de 1970, cuando la técnica de bypass coronario comenzó a imponerse, las técnicas quirúrgicas han evolucionado considerablemente.
Desde la cirugía tradicional bajo anestesia general y la circulación extracorpórea (se detiene el corazón y se utiliza una máquina externa para hacer circular la sangre), en tiempos más recientes ha sido posible realizar operaciones con un corazón que late e incluso bajo anestesia local.
Riesgos y consecuencias
Como ya se ha mencionado, la elección del vaso que se utilizará como bypass es muy importante para garantizar una mayor duración de la vida y reducir el riesgo de que esto conduzca a una degeneración importante (obstrucciones, etc.). Según algunas estadísticas, alrededor del 40% de los bypass venosos y el 95% de los bypass arteriales funcionan bien después de diez años de cirugía.
En general, la tasa de mortalidad de la operación se acerca al 1%, lo que es muy poco teniendo en cuenta el alto riesgo de infarto de miocardio que tendrían los pacientes candidatos a la operación.
Una alternativa a la cirugía de bypass coronario es la angioplastia (la arteria ocluida se expande mediante un balón inflable introducido con un catéter, y luego se aplica una red especial llamada stent para evitar la reoclusión). Seguramente menos invasivo que el bypass, es adecuado para pacientes en los que la cirugía está contraindicada.
Indicaciones
En general, el bypass se utiliza en pacientes jóvenes (menores de 70 años), con oclusiones graves de varias arterias coronarias y con un alto riesgo de eventos cardiovasculares adversos, que no pueden prevenirse con la terapia médica únicamente.
Este último se basa en tratamientos farmacológicos (betabloqueantes, bloqueantes de los canales de calcio, ácido acetil-salicílico, etc.) y en correcciones del comportamiento que deben realizarse en cualquier caso incluso durante la espera y después de la cirugía de bypass (supresión del tabaco, reducción del peso corporal, control del estrés y actividad motora con el fin de mejorar la eficacia del sistema cardiovascular).