Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility
Condiciones AutoinmunesFibromialgia

Tips para un viaje sin brotes de fibromialgia

Para muchas personas diagnosticadas con una enfermedad crónica como la fibromialgia, planear un viaje y que este resulte exitoso puede ser algo complicado, por lo que muchas veces deciden no viajar y tener una rutina fija que no altere su estado de salud.

Sin embargo, el portal WebMD ha compartido algunas claves y recomendaciones que una viajera diagnosticada con esta condición utiliza como una serie de reglas para evitar que se genere un brote de su condición cuando sale de viaje.

Entre las recomendaciones inicia desde lo más básico a lo que quizás requiere más atención:

  • Intenta viajar lo más ligero posible, ya que cargar objetos pesados en el aeropuerto es un sobreesfuerzo que genera fatiga muscular y por ende un brote indeseable.

Intenta no llevar más de una maleta con estrictamente lo que necesitas para el viaje y, si es posible, llévala en el equipaje de carga, para que no tengas que estar desplazándote hasta el avión, por el pasillo y demás ejerciendo fuerza.

De acuerdo con la experiencia compartida en el portal WebMD, algo que no puede faltarle a esta viajera es la hidratación. De acuerdo con su testimonio, bebe un litro de agua entera al pasar el control de seguridad.

Aunque suene excesivo, señala que esta práctica le ha ayudado durante muchos viajes a prevenir los brotes de su condición, pero, ¿Qué es lo molesto de esto? Tener que ir muchas veces al baño, por lo que sugiere elegir un asiento cercano al baño.

Si no crees en esta teoría, muchas investigaciones señalan que la deshidratación puede intensificar los síntomas de esta enfermedad autoinmune, por lo que es una acción que va a prevenir que tu condición se complique de una forma sencilla.

Te puede interesar: Señales de que podrías estar sufriendo fibromialgia

Como un dato curioso e importante para el cuidado de tu salud, te contamos que las cabinas de los aviones crean un ambiente perfecto para la deshidratación, ya que los niveles de humedad caen por debajo del nivel ideal para la comodidad, por lo que provoca un ambiente que agota la humedad, además que el aire a gran altitud es más seco, esto sumado a la  baja presión de oxígeno que hace que perdamos agua en la piel y los pulmones.

Por eso, si en los vuelos te sentías mal o un poco incómodo y notas que tus signos se agravan, esta puede ser una razón.   

Cuando una persona se deshidrata,  puede hacer que los signos de su enfermedad, como en el caso de la fibromialgia, empeoren. Por ejemplo, puede aumentar la sensibilidad al dolor, empeorar la función cognitiva y la función mental, afectar la calidad del sueño, generar una mayor rigidez muscular y ocasionar calambres y afectar la regulación de la temperatura.    

Vivir con fibromialgia implica adoptar un estilo de vida en beneficio de la salud y crear propias estrategias de afrontamiento, así que, aunque estas técnicas como consumir un litro de agua antes del viaje puedan resultar extrañas para algunos, para otros pueden funcionar.

No importa lo que piensen los demás, anímate a hacerlo y prueba si funciona en ti. Recuerda que todo lo haces buscando estrategias para gozar de un viaje placentero.

Lee aquí: 5 alimentos que pueden contribuir en el tratamiento de la fibromialgia

Recuerda hacer ejercicio

Aunque esto no aplica directamente para el viaje, el ejercicio sí es un componente fundamental de la terapia para la fibromialgia y ayuda a tu cuerpo a estar en mejores condiciones.

Aunque es posible que debido al dolor y a la fatiga te resulte difícil hacer ejercicio, intenta diferentes opciones y sigue una que no resulte molesta y te permita estar activo.

“Hacer ejercicio con regularidad es una de las mejores formas de combatir la fibromialgia; incluso el ejercicio moderado es útil”, detalla NIH. 

Además de los beneficios a nivel físico, la actividad aeróbica también puede mejorar la calidad del sueño y reducir la ansiedad y la depresión.

Recuerda comenzar con un nivel bajo de ejercicio y poco a poco ir aumentando con el tiempo. Las actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar, andar en bicicleta, nadar y hacer ejercicios en el agua, son especialmente útiles. 

Lee acá: Diferencias entre la fibromialgia y la polimialgia: lo que necesitas saber

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba