Reflujo gástrico archivos - BeHealth https://www.behealthpr.com/tag/reflujo-gastrico/ ¡Sé Sano! Sat, 12 Nov 2022 00:14:03 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7.1 https://www.behealthpr.com/wp-content/uploads/2020/04/cropped-BE-16-1-32x32.png Reflujo gástrico archivos - BeHealth https://www.behealthpr.com/tag/reflujo-gastrico/ 32 32 Reflujo gastroesofágico en niños https://www.behealthpr.com/reflujo-gastroesofagico-ninos/ Sat, 12 Nov 2022 09:32:00 +0000 https://behealthpr.com/?p=7204 Por: María C. Jiménez Almodóvar, MD Gastroenteróloga Pediátrica El reflujo gastroesofágico es una condición bastante común para los adultos, particularmente luego de ingerir ciertas comidas irritantes. Sin embargo, no podemos olvidarnos que es también un padecimiento común en la población pediátrica. El reflujo gastroesofágico (RGE) se define como el movimiento involuntario de la comida o …

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Por: María C. Jiménez Almodóvar, MD

Gastroenteróloga Pediátrica

El reflujo gastroesofágico es una condición bastante común para los adultos, particularmente luego de ingerir ciertas comidas irritantes. Sin embargo, no podemos olvidarnos que es también un padecimiento común en la población pediátrica.

El reflujo gastroesofágico (RGE) se define como el movimiento involuntario de la comida o jugos gástricos del estómago al esófago. Este movimiento es un proceso normal fisiológico que ocurre en infantes, niños y adultos saludables. En la mayoría de los casos es un episodio breve, sin síntomas y que no causa mayores complicaciones. Cuando está asociado a síntomas y/o complicaciones, el RGE se convierte en enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). Hasta un 10% de los adultos, 7% de infantes y 2-8% de los niños padecen de ERGE.

En infantes puede presentarse con buches, vómitos, irritabilidad y en ocasiones dificultad al tomar leche. El RGE usualmente empieza aproximadamente a las 2 o 3 semanas de vida y el pico se da entre los 4 o 5 meses. Un infante que tiene buches pero que no está irritable, y come y gana peso adecuadamente según las curvas de crecimiento, no tiene enfermedad de reflujo gastroesofágico.

La mayoría de los pacientes mejoran con la maduración de su sistema gastrointestinal sin necesidad de intervención alguna. Además, el desarrollo normal, inclusive el mejor control de la cabeza y poder sentarse, y también la introducción de los alimentos sólidos, ayudarán a mejorar los síntomas de RGE.

En general, para el primer año de vida la mayoría de los infantes superan el RGE y solo uno de cada 10 bebés van a seguir padeciendo de la enfermedad.

Algunas recomendaciones para infantes con reflujo gastroesofágico

  • Hágalo eructar en las pausas naturales durante la alimentación y mantenga a su hijo derecho por hasta treinta minutos después de la alimentación.
  • Trate de alimentarlo con menos cantidades y más frecuentemente, pero asegúrese de que coma lo suficiente para un crecimiento y desarrollo normal. 
  • Trate de mantener a su bebé en posición vertical (derecho) por media hora después de alimentarlo.

Cuando el reflujo provoca irritabilidad en el infante debemos considerar utilizar medicamentos antiácidos con el fin de disminuir la irritación causada por el reflujo ácido.

En aquellos niños que se sospeche una alergia a la proteína de la leche de vaca se recomienda cambiar a una leche hipoalergénica. En cuanto al uso de espesantes, como cereal, no hay data suficiente para recomendar su empleo, ya que aunque hay una disminución significativa en los vómitos o “buches” no disminuyen los reflujos ácidos. Añadir papillas de frutas o vegetales a los biberones de leche tampoco está recomendado y se debe evitar.

Algunos síntomas que nos deberían preocupar en el infante y que ameritan una evaluación de otras posibles condiciones son vómitos severos o biliosos (color verde), falla en crecimiento o pobre ganancia de peso, dificultad respiratoria, salpullidos y/o diarrea con sangre.

Niños más grandes y adolescentes

En niños más grandes y adolescentes vemos síntomas parecidos a los que presentan los adultos. Pueden presentar buches, dolor de pecho, nauseas, vómitos, dolor abdominal, y dificultad al comer y tragar. Algunas comidas como la cafeína, en el café, chocolate, té y refrescos, salsas de tomate, ajo, cebolla, comidas fritas y cítricos empeoran los síntomas de reflujo en algunas personas.

Las recomendaciones iniciales para estos pacientes incluyen: comidas frecuentemente con pequeñas porciones, elevar el espaldar de la cama, evitar el cigarrillo y alcohol, perder peso si tiene sobrepeso y comer al menos 3 horas antes de irse a dormir puede ayudar a disminuir los síntomas de reflujo.

En aquellos casos en los cuales las modificaciones en la dieta y el estilo de vida no son suficientes para aliviar los síntomas de reflujo, se debe comenzar tratamiento con medicamentos antiácidos.  Es importante recibir tratamiento apropiado y cumplir con el mismo como le indica su médico para así evitar complicaciones como irritación severa del esófago, estrechez del esófago e incluso cáncer en algunos casos.

En general un buen historial médico y examen físico es suficiente para hacer el diagnóstico de RGE. Sin embargo, aquellos casos en que el diagnóstico no es claro, se sospecha que pueda haber complicaciones de la enfermedad y/o que no respondan a tratamiento, se pueden realizar estudios radiográficos de contraste para evaluar la anatomía, y/o endoscopías en donde se tomen biopsias para analizar el tejido a nivel microscópico, evaluar para bacterias como H. pylori, presencia de gastritis o enfermedad ácido péptica.

Aunque el reflujo gastroesofágico es una condición bastante común y en adultos bastante reconocida, es importante saber distinguir entre RGE y ERGE para así poder recomendar un tratamiento adecuado, poder evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de nuestros niños.

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Alimentación para la gastritis y el reflujo gástrico https://www.behealthpr.com/alimentacion-para-la-gastritis-y-el-reflujo-gastrico/ Sat, 19 Jun 2021 18:00:00 +0000 https://behealthpr.com/?p=2997 La gastritis es un proceso inflamatorio del estómago, en particular de su membrana mucosa, que puede ocurrir tanto en forma aguda como crónica. El revestimiento interior del estómago (membrana mucosa) tiene la importante función de proteger el órgano de la acción corrosiva de los jugos gástricos, por lo que se convierte en un problema cuando …

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La gastritis es un proceso inflamatorio del estómago, en particular de su membrana mucosa, que puede ocurrir tanto en forma aguda como crónica. El revestimiento interior del estómago (membrana mucosa) tiene la importante función de proteger el órgano de la acción corrosiva de los jugos gástricos, por lo que se convierte en un problema cuando se daña.

La gastritis aguda se caracteriza por lesiones a menudo de tipo erosivo o hemorrágico causadas, en la mayoría de los casos, por el abuso del alcohol y/o los AINEs (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, por ejemplo, la aspirina) y también por el estrés.

La gastritis crónica se caracteriza, en cambio, por la presencia de eritemas, erosiones y la ausencia de «arrugas» en la membrana gástrica. La causa más frecuente es el Helicobacter pylori, una bacteria muy extendida en la población que puede ser diagnosticada incluso con pruebas no invasivas como las pruebas de aliento (Prueba de aliento de urea – UBT) y la detección de antígenos fecales. La gastritis crónica puede ser no atrófica o atrófica, es decir, puede o no presentar una reducción de la masa tisular, puede afectar a la caverna, al fondo del cuerpo o a ambos y puede estar asociada a la úlcera péptica.

Síntomas y el diagnóstico de la gastritis

La gastritis crónica es frecuente en adultos sanos, especialmente después de los cuarenta y cinco años. Algunas personas que sufren este trastorno son asintomáticas (no muestran signos de la enfermedad), mientras que otras pueden mostrar varios síntomas, como por ejemplo:

  • dolor y/o acidez estomacal
  • dispepsia
  • náuseas
  • vomitando
  • aerofagia
  • desagradable sensación de plenitud
  • reducción del apetito
  • halitosis y amargura en la boca
  • reflujo gastroesofágico

Los dolores estomacales que se manifiestan en un estómago vacío con una molestia localizada en la parte central de la mitad superior del abdomen a menudo pueden remitir si se introduce comida, pero también pueden manifestarse durante la comida (saciedad temprana) o surgir después, creando así una molesta sensación de plenitud e hinchazón abdominal.

Una forma más insidiosa de gastritis es aquella en la que se produce una atrofia de la mucosa gástrica: en este caso puede que no se presenten síntomas específicos y esta característica puede retrasar el diagnóstico del trastorno, con un alto riesgo de deficiencia de vitamina B12.

Alimentación para la gastritis: directrices generales

Las siguientes recomendaciones dietéticas tienen por objeto disminuir la secreción de ácido en el estómago, ya que no hay dietas particulares y/o restricciones dietéticas en caso de gastritis. Sin embargo, una dieta cualitativa y cuantitativamente correcta puede ayudar a aliviar los dolorosos síntomas de este trastorno.

  • Aprende sobre tu cuerpo y reconoce qué alimentos hacen que los síntomas empeoren, en particular el aumento de la acidez una o dos horas después de una comida.
  • Prioriza los alimentos bajos en grasa para promover el vaciado gástrico;
  • Prefiere preparaciones sencillas, como cocer al vapor, asar a la parrilla y hornear.
  • Puede ser útil, especialmente en las fases agudas de la enfermedad, dividir la dieta en comidas pequeñas y frecuentes (desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena). El hábito de comer pequeñas y frecuentes comidas ayuda a amortiguar la acidez estomacal, que aumenta durante los períodos de ayuno prolongado.

También puedes leer: Gastritis: conoce las causas, síntomas y posibles consecuencias

Gastritis: ¿Qué alimentos debo evitar?

  • El alcohol (incluyendo el vino y la cerveza), ya que existe una relación directa entre su consumo y la gastritis ligada a su capacidad de dañar la mucosa gástrica.
  • Salsas con crema, salsas cocinadas con mucho aceite, margarinas, manteca, manteca de cerdo y otros alimentos grasos.
  • Dulces rellenos de crema.
  • Bebidas carbonatadas, líquidos calientes o demasiado calientes.
  • Caldo de carne, extractos de caldo, extractos de carne y sopas preparadas con estos ingredientes.
  • Alimentos fritos, ya que aumentan el contenido de acroleína que empeora la inflamación de la mucosa gástrica.
  • Salchichas como mortadela, salami, salchicha, tocino, coppa, chicharrón, cotechino, zampone, etc.
  • Atún enlatado, anchoas, pescado en escabeche o ahumado y comidas preparadas. Algunos de estos alimentos, incluidos los conservados en sal, aumentan en gran medida la posibilidad de contraer la Helicobacter Pylori.
  • Carnes muy cocinadas como guisos, gulasch.
  • Grasa visible de la carne y los fiambres.
  • Frutas secas.
  • Quesos picantes y fermentados. En cuanto a la leche y el yogur semidesnatado, como tienen una función de amortiguación sólo temporal seguida de una potente y prolongada estimulación de las secreciones gástricas, deben consumirse con moderación.
  • Bebidas y alimentos que contienen sustancias nerviosas (por ejemplo, la cafeína) como el café, el té de todo tipo, los refrescos de cola, el guaraná, el cacao, el mate y otras bebidas a base de metilxantina porque, si se toman en grandes cantidades, estimulan la secreción de ácidos.
  • El chocolate, los cítricos y el jugo de cítricos, el tomate (especialmente crudo) y el jugo de tomate, la cebolla, los pimientos, el ajo, el chile, la pimienta y la menta deben limitarse, ya que aumentan los síntomas del reflujo gastroesofágico y podrían empeorar la gastritis.

Gastritis: ¿Qué puedo comer?

  • Pasta, arroz, avena y cereales en general, preferiblemente integrales. Alternativamente, puedes comer papas.
  • Pan bien cocido, sin o con un poco de miga, ligeramente tostado, o galletas, bizcochos, palitos de pan, etc.
  • Frutas y verduras maduras en temporada, variando los colores para promover el consumo adecuado de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Entre las verduras, se prefiere el hinojo, las zanahorias, el calabacín y el repollo porque pueden aliviar los dolores de estómago.
  • Aceite de oliva virgen extra crudo, añadido con moderación y dosificado con una cucharilla.
  • Carne magra (por ejemplo, pollo, pavo, conejo) y sin grasa visible.
  • Carnes en lonchas como jamón crudo, jamón cocido, tocino, pavo en lonchas y pollo, siempre y cuando estén sin grasa visible (a consumir como máximo dos veces por semana).
  • Pescado fresco, para asegurar una correcta ingesta de ácidos grasos esenciales (Omega 3 y 6).
  • Quesos como la primera sal, los copos de leche, la mozzarella de vaca o parcialmente disminuidos durante el procesamiento.
  • Tés de hierbas e infusiones no azucaradas hechas con hinojo, manzanilla, malva y regaliz.

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