La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.

“Sea prediabetes, diabetes gestacional, diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2, una buena alimentación pude ayudarle a sentirse mejor”, detalló la especialista.

¿Cómo alcanzar los objetivos?

Para esto, un licenciado en nutrición y dietética puede ayudarte a preparar un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades de condiciones de salud, edad, actividad física y hasta gustos y preferencias.

Los mayores riesgos a los que se enfrentan los pacientes de diabetes son las complicaciones cardiovasculares. Por esto, para proteger tu corazón, puedes limitar el consumo de grasas trans, saturadas o sodio y mantener un peso saludable.

Alimentos recomendados

Los ácidos grasos omega-3, son un tipo de grasa saludable que previene las complicaciones arteriales. De este modo, se recomienda el consumo de pescados como el salmón o el atún, al menos dos veces por semana, así como la ingesta de nueces o aceite de canola.

La especialista también recomendó intentar consumir más alimentos frescos, así como prepararlos en la medida de lo posible en casa, para controlar los ingredientes como grasas y azúcares, además se podrá manejar adecuadamente las porciones.

Sustituciones saludables

Es posible aumentar el sabor de las comidas con ingredientes saludables, sin añadir sal o grasa.

En las carnes, se podría utilizar ajos, cebolla o acompañar con pimientos frescos.

En vez de la carne molida regular, puedes optar por carne magra al 90%, consumiendo así menos calorías, menos grasa y menos colesterol.

Lo mismo ocurre con la mantequilla y la margarina, que se pueden cambiar por aceite de oliva extra virgen o aceite de canola.

En vez de consumir leche regular, podrías intentar consumir leche al 1% de grasa o sin grasa, que ayudaría también a reducir las grasas que se consumen durante el día.

¿Qué alimentos evitar?

Los productos como jamones y mayonesa regular son altos en colesterol y grasa saturada, por ello, la Dra. Figueroa sugirió sustituir la mayonesa regular por mostaza o mayonesa light.

En sustitución del salami puedes cocinar pollo o pavo en casa y consumirlos en tus comidas.

Reemplazar estos alimentos podría beneficiarle en menos calorías, menos grasas saturadas y menos sodio.

Es importante adicionar a las comidas, especialmente en las meriendas, diferentes tipos de frutos secos como nueces y almendras.

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La malnutrición se produce por diversos factores:

• Disminución de la ingesta de alimentos cuando se excluyen ciertos alimentos, ya sea por recomendación médica o por la misma enfermedad que genera dolor, diarrea y vómitos.
• Cuando aumentan las necesidades calóricas, ya sea por fiebre, evacuaciones frecuentes, estrés y pérdida de proteínas.
• Las enfermedades inflamatorias del intestino presentan fases de remisión y en las que los síntomas vuelven a aparecer con episodios agudos. Por tanto, la dieta depende del momento en que se encuentre el paciente.

Las enfermedades inflamatorias del intestino presentan fases de remisión y en las que los síntomas vuelven a aparecer con episodios agudos. Por tanto, la dieta depende del momento en que se encuentre el paciente.

En la mayoría de los casos, cuando no hay síntomas se puede manejar con un plan de alimentación saludable sin restricciones que no sean necesarias.

En los períodos de actividad de la enfermedad se deberá adaptar la alimentación cubriendo las necesidades nutricionales individualizadas del paciente. Es muy importante que se realicen varias comidas a lo largo del día y consumir agua en abundancia.

“Es posible que hayas oído hablar de la dieta FODMAP, que por lo general significa una dieta baja en ciertos azúcares que pueden causar irritabilidad intestinal. La dieta baja en carbohidratos de cadena corta se ha encontrado beneficiosa en el tratamiento de ciertas enfermedades. Esta dieta está diseñada para ayudar a las personas con síndrome de intestino irritable y crecimiento excesivo bacteriano intestinal conocido también como SIBO», precisó la especialista.

La dieta excluye a los carbohidratos de cadena corta, ya que su absorción en el intestino está muy limitada o resulta en indigestiones. Algunos de los alimentos que no se recomiendan son:

Cereales

• Avena
• Cebada
• Trigo

Legumbres

• Garbanzos
• Guisantes
• Lentejas 

Vegetales

• Ajo
• Berenjena
• Brócoli
• Cebolla
• Coles de Bruselas
• Coliflor
• Espárragos y setas

Frutas

• Fresa
• Manzana
• Melocotón
• Melón
• Aguacate
• Mango

Frutos secos

• Almendras
• Avellana
• Maní
• Pistachos

Lácteos y sus derivados

Carnes procesadas y embutidos

Dulces

Bebidas

• Café
• Cerveza
• Refresco
• Jugos

Endulzantes naturales

• Azúcar
• Fructosa
• Agave
• Miel

Endulzantes artificiales

• Lactitol
• Maltitol
• Manitol
• Sorbitol

«Estos alimentos podrían empeorar la digestión de aquellas personas con tendencias a desarrollar intolerancias o problemas en el tránsito intestinal. Esta información específica dependerá de muchos factores como la edad, condiciones específicas secundarias, actividad física, entre otros. Por esta razón usted debe consultar con un especialista en ciencias de la nutrición o un licenciado en nutrición y dietética».

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Aunque no existe una cura para esta enfermedad, hay varias formas de aliviar los síntomas y prevenir los brotes además del uso de medicamentos orientados por el proveedor de salud.

Los alimentos que se consumen también pueden afectar a los brotes. Algunos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación de la piel y a equilibrar las hormonas.

Aunque ciertos cambios en la dieta mejoran significativamente los síntomas en algunas personas con hidradenitis supurativa, es importante saber que actualmente no hay una dieta recomendada para el tratamiento de la hidradenitis supurativa, y las investigaciones en esta área todavía está en curso.

No obstante, sí hay algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta en caso de hidradenitis supurativa con relación a nuestra alimentación. Para profundizar sobre este tema, la licenciada Lyliana Figueroa, nutricionista y dietista, la profesional compartió las principales recomendaciones a tener en cuenta.

Según la especialista, lo que consumimos puede afectar en la condición de hidradenitis supurativa. Por eso, se recomienda una una dieta equilibrada y nutritiva.

«Esto podría ayudar a evitar el aumento de peso que puede afectar las la zona donde suelen haber bultos causados por la hidradenitis supurativa; perder peso podría reducir la actividad hormonal que influye en la HS. Aunque no se ha demostrado que una dieta específica cure la hidradenitis supurativa, hay pruebas que sugieren que estas medidas dietéticas podrían ser útiles».

Entre las principales recomendaciones está:

Eliminar los lácteos

Su dieta podría reducir el número de lesiones nuevas que se desarrollan y disminuir los síntomas de la hidradenitis supurativa.

La leche, el queso y otros productos lácteos pueden elevar los niveles de insulina. Esto lleva a la sobreproducción de hormonas llamadas andrógenos, que juegan un papel en la hidradenitis supurativa. 

Consumir menos azúcar

Cuando se combina con un ejercicio moderado, limitar el consumo de alimentos con azúcares y almíbares añadidos, como los refrescos, los cereales y los dulces, puede reducir los niveles de insulina y aliviar los síntomas de la hidradenitis supurativa.

Evitar los alimentos que contengan levadura de cerveza

La levadura de cerveza es un ingrediente que ayuda a crecer a los productos de panadería, como el pan, la masa de pizza y el pastel. Evitar los productos con levadura de cerveza podría ayudar a promover la cicatrización de las lesiones de la piel.

Habla con el médico antes de hacer cambios significativos en tu dieta. Si decides modificar tu dieta, ten en cuenta que pueden pasar meses antes de que sientas alguna mejora en tu afección. Además, tendrás que seguir tu nueva dieta para mantener cualquier mejora. 

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