El yoga prenatal es un enfoque multifacético del ejercicio que estimula el estiramiento, la concentración mental y la respiración localizada. 

Entre los beneficios del yoga prenatal se destacan mejorar el sueño, reducir el estrés y la ansiedad; aumentar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de los músculos necesarios para el parto y disminuir el dolor de espalda baja, las náuseas, los dolores de cabeza y la dificultad para respirar.

También ese tipo de ejercicio te puede ayudar a relacionarte con otras personas y mujeres embarazadas, lo que fortalece las relaciones interpersonales. 

¿Qué haces en una clase de yoga?

• Técnicas de respiración:  Incluyen la concentración, inhalar y exhalar lenta y profundamente a través de la nariz. Los ejercicios de respiración pueden ayudarte a reducir o a controlar la falta de aliento durante el embarazo y a manejar las contracciones durante el parto.
• Estiramientos: Moverás sutilmente diferentes áreas del cuerpo, como el cuello y los brazos en distintos movimientos.
• Posturas: De pie, sentada o acostada en el suelo te permitirás mover el cuerpo en diferentes posiciones con el fin de desarrollar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. Podrás usar mantas, cojines y cinturones para proporcionarte apoyo y comodidad.
• Enfriamiento y relajación. Al culminar cada clase de yoga prenatal, relajarás tus músculos y restaurarás tu ritmo cardíaco y respiratorio en reposo. En esta fase es posible que prestes atención a sensaciones, pensamientos y emociones. 

Es importante que dialogue con el profesional de la salud encargado del cuidado médico durante el embarazo sobre la posibilidad de tomar clases de yoga prenatal.

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Lleva un diario

Parece obvio, trivial o infantil, pero escribir tus propios pensamientos es realmente terapéutico. E incluso durante el embarazo es muy útil (¡sin mencionar el hecho de que al final tendremos un documento muy valioso para releer cuando queramos, para emocionarnos y recordar!): llevar un diario en el que se anoten los sentimientos, días, pensamientos y dedicatorias a nuestro bebé no nacido es realmente una panacea.

Léele un libro

Nunca es demasiado pronto para leer libros en voz alta a nuestros hijos. ¿Por qué no empezar cuando esté en mi estómago, entonces? En primer lugar, hace que el niño esté más presente en nuestras cabezas, porque nos dirigimos a él directamente. Y entonces escucha nuestra voz constante, abrazándolo y relajándolo. ¡Así que los futuros padres pueden hacer eso!

Escucha música

Un gesto que probablemente hacemos todos los días, pero si se hace más conscientemente puede llegar a ser muy profundo. Basta con hacerlo de forma reflexiva, relajarse, tomar un momento para nosotros y nuestro bebé, escuchar canciones que nos hagan sentir bien, que nos emocionen, y que una vez nacido nos traigan a la mente los momentos más bellos del embarazo.

Medita con tu cuerpo

A veces es difícil centrarse en nosotros cuando la persona más importante está creciendo en nuestro cuerpo. ¡Pero es precisamente por eso que nuestro cuerpo debería necesitar más atención! Y no solo físicamente, sino también mentalmente. Así que tomemos unos minutos para apreciarlo, para reconocer el milagro que está realizando y para mimarlo a un nivel profundo, pensando en él como una cuna perfecta que está trayendo a nuestro hijo a este mundo!

Estimula la creatividad

Los meses de embarazo, especialmente los últimos meses, cuando estamos en casa un poco más tranquilos, pueden convertirse en una oportunidad para liberar nuestra creatividad pensando en nuestro hijo y dedicándole nuestros logros. En Pinterest hay miles de ideas creativas sobre el tema de la maternidad: moldes de chichones, leotardos de bebé decorados a mano, marcos de fotos… ¡Hay para todos los niveles y para todos los gustos!

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