Stroke o accidente cerebrovascular: Los 5 consejos que jamás debes olvidar
Seguimos con nuestra campaña de concientización sobre los accidentes cerebrovasculares también conocidos como stroke. En este artículo encontrarás cinco aspectos clave que debes tener en cuenta para identificar esta anomalía que, si no se detecta a tiempo, podría ser mortal.
En colaboración con la American Stroke Association te traemos información bastante útil para evitar este trastorno neurológico y vascular que ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, el órgano más importante del cuerpo humano.
Cuando las células cerebrales se afectan
Cuando ocurre la interrupción de la sangre a las venas del cerebro el tejido cerebral no recibe los nutrientes y oxígeno necesario para funcionar correctamente, así que ocasiona que las células cerebrales empiecen a morir en cuestión de minutos.
Los tipos
Aunque no lo creas, existen diferentes tipo de derrames cerebrales, como también se les conoce a estas anomalías. Sin embargo, según la asociación, los más comunes suelen ser el isquémico, que es cuando un coágulo se aloja en el cerebro y desarrolla la anomalía.
También está el stroke hemorrágico, que es cuando un vaso sanguíneo se rompe o empieza a gotear sangre. En este, los principales desencadenantes suelen ser la presión arterial descontrolada, aneurismas en los vasos sanguíneos, golpes en la cabeza, entre otros.
Además, hay otro tipo llamado accidente isquémico transitorio, que se conoce como “mini” pues, sería el indicio de que estás a punto de padecer un stroke real y por eso se debe identificar cuanto antes para que el personal médico actúe lo antes posible. Este ocurre cuando el cerebro deja de recibir sangre por periodos cortos de tiempo, por lo que las posibilidades de que mueras o quedes con secuelas es mínima. Por eso hay que actuar rápido.
El riesgo aumenta si sufriste uno
Si lograste salir adelante de un stroke el riesgo de que sufras otro es alto. Sin embargo, los tratamientos tempranos, los cambios en el estilo de vida, la identificación de los factores de riesgo y los síntomas te ayudarán a evitarlo. La ciencia médica ha evidenciado que, luego de enfrentarse a esta anomalía, casi el 80 por ciento de pacientes suelen desarrollar otro debido a coágulos sanguíneos, por ello, si te prescriben anticoagulantes no dudes ni dejes de tomarlos.
Prevenir sí es posible
Como ya te dijimos, si enfrentaste un stroke tienes más probabilidades de padecer otro. No obstante, es claro que los médicos que te trataron te informaron los causantes del primero. ¡Pues a tomar acción! La literatura médica-científica ha evidenciado que quienes dejan de fumar, cambian sus hábitos alimenticios, cumplen con el tratamiento, hacen ejercicio y mantienen controlados sus niveles de azúcar en sangre tienen menor riesgo de desarrollar derrames cerebrales. El mensaje es que la prevención sí sirve.
A identificar
¿Sabes por qué en el tratamiento de los stroke se usa el término FAST? Cada letra de esa palabra cumple una función. Según la asociación significan cada parte del cuerpo que puede verse afectado si enfrentas esta enfermedad y por eso debes reconocer los síntomas con los que debes llamar inmediatamente al 911 o dirigirte lo antes posible a la sala de emergencias.
F (Face o cara): Rostro caído, es uno de los síntomas más comunes del stroke.
A (Arm o brazo): Si sientes debilidad en el brazo es un indicio de un ACV
S (Speech o habla): Si empiezas a notar dificultad para hablar o expresarte, no lo pienses ni un minuto para actuar.
T (Time o tiempo): Entre más rápido los médicos logren identificar la anomalía que estás experimentando menos capacidad cerebral perderás.