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*Apoyado por Artritis ReumatoideArtritis reumatoideCondiciones Autoinmunes

Signos de la artritis reumatoide y cómo se diagnostica

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a las células propias, incluyendo a las de las articulaciones. Este proceso, diseñado para proteger de invasores externos como bacterias y virus, provoca dolor e inflamación en y alrededor de las articulaciones. Si la inflamación persiste, puede dañar el cartílago (tejido protector que recubre las articulaciones) y los huesos, lo cual es irreversible. 

Además, la inflamación de la AR también puede afectar órganos como el corazón, los ojos y los pulmones. Aunque no existe una cura definitiva, se están realizando investigaciones continuas para encontrar una solución. En los Estados Unidos, cerca de 1.5 millones de personas viven con artritis reumatoide.

Factores clave para conocer tu riesgo

  • La AR es tres veces más común en mujeres que en hombres.
  • Por lo general, la AR comienza entre los 30 y 60 años en mujeres, mientras que en hombres suele aparecer a una edad más avanzada.
  • Tener antecedentes familiares de AR aumenta el riesgo de la enfermedad, aunque la mayoría de los pacientes no cuenta con familiares que la padezcan.

Señales y síntomas de artritis reumatoide

En las etapas tempranas, las personas con AR pueden no notar enrojecimiento o hinchazón en las articulaciones, pero pueden experimentar sensibilidad y dolor. Algunos de los síntomas incluyen:

  • Dolor, sensibilidad, rigidez o inflamación articular persistente durante al menos seis semanas.
  • Rigidez matutina que dura 30 minutos o más.
  • Afectación de varias articulaciones, siendo las de manos, rodillas y pies las más comunes.
  • Síntomas en las mismas articulaciones de ambos lados del cuerpo.
  • En algunos casos, falta de apetito y fiebre baja.

Es importante destacar que los síntomas de la AR pueden variar y aparecer en episodios agudos que pueden durar días o meses.

Diagnóstico de artritis reumatoide

No existe una única prueba para diagnosticar la AR, por lo que si un médico sospecha de la enfermedad, puede remitir al paciente a un reumatólogo, un especialista en artritis. El proceso de diagnóstico generalmente implica:

  • Evaluar el historial clínico y familiar del paciente.
  • Realizar un examen físico completo.
  • Ordenar pruebas de imágenes como rayos X, resonancias magnéticas o ultrasonidos para evaluar el estado de las articulaciones.
  • Realizar análisis de sangre para medir los niveles de inflamación.

Estos datos combinados ayudarán al reumatólogo a hacer un diagnóstico preciso.

Conoce más: Síntomas y actividad de la artritis reumatoide: ¿Cuándo duele más?

Tratamiento de artritis reumatoide

Los objetivos del tratamiento de la AR son diversos y se centran en:

  • Reducir o detener la inflamación y lograr la remisión (ausencia de síntomas).
  • Aliviar los síntomas.
  • Prevenir daños a órganos y articulaciones, así como reducir complicaciones a largo plazo.
  • Mejorar el bienestar general y la calidad de vida del paciente.

El tratamiento temprano y agresivo es clave para minimizar los efectos dañinos de la AR. Se utilizan varios tipos de medicamentos, incluyendo analgésicos, antiinflamatorios no esteroides, corticosteroides y fármacos modificadores de la enfermedad, como los biológicos. Estos medicamentos pueden administrarse en diversas formas, como píldoras, inyectables o tópicos, y a menudo se combinan para abordar diferentes síntomas.

Además de los medicamentos, existen terapias complementarias que pueden ayudar a gestionar los síntomas de la AR, como la acupuntura, masajes, técnicas de relajación y meditación, terapias de calor y frío, y suplementos alimenticios.

Autocuidado y estilo de vida

El autocuidado desempeña un papel importante en el manejo de la AR, e incluye actividades como:

  • Seguir de cerca los síntomas y cumplir con el régimen de medicamentos.
  • Cuidar la salud emocional.
  • Mantener una dieta saludable, rica en alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras, cereales integrales, semillas, nueces y grasas de origen vegetal.
  • Realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria.
  • Equilibrar la actividad y el descanso.
  • Explorar terapias complementarias como masajes.
  • Mantener un peso corporal adecuado.

Dieta y artritis reumatoide

Aunque no existe una dieta específica para las personas con AR, se ha identificado que ciertos nutrientes pueden ayudar a controlar la inflamación. Estos nutrientes suelen encontrarse en dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales, semillas, nueces y grasas de origen vegetal, como el aceite de oliva.

Artritis reumatoide y reproducción

La AR en sí no aumenta el riesgo de problemas de reproducción, pero algunos medicamentos utilizados para tratarla pueden interferir con el embarazo. Por eso, es común que los médicos recomienden medidas anticonceptivas a los pacientes que toman estos medicamentos. Es importante hablar con un reumatólogo sobre la planificación familiar para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Recuerda, aunque no existe una cura definitiva para la artritis reumatoide, algunas personas logran alcanzar una remisión, lo que significa que la enfermedad está inactiva o bajo control. Trabajar en estrecha colaboración con un reumatólogo para diseñar un tratamiento específico puede ser clave en este proceso.

Información tomada de Arthritis Foundation. Para comunicarse pueden visitar: www.espanol.arthritis.org

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