Nueve meses de espera y ansiedad, entre sueños y esperanzas. 274 días de recopilar información, planificar y calcular hasta el más mínimo detalle. Semanas entre médicos y cursos de preparación al parto. Sin embargo, las cosas a menudo suceden de una manera completamente inesperada. Por eso es importante conocer algunas frases de motivación para el parto.

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Aunque crees que lo has preparado todo a la perfección, llega el momento, tomándote por sorpresa porque se trata de un acontecimiento sorprendente. El milagro de la vida se manifiesta así, sin previo aviso. Se mezclan nerviosismo, excitación y algo de miedo. Te invaden mil sentimientos encontrados. Pero puedes animarte si tienes en cuenta estas  frases de motivación para dar a luz.

Te ayudarán a centrar tu atención, mantenerte enfocado y comprender el motivo de este increíble esfuerzo.

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Frases motivacionales para dar a luz

1. Este es mi momento y puedo hacerlo. Por naturaleza, la mujer tiene la fuerza para atravesar un proceso complejo como es el parto. Pero también tienes derecho a hacer valer tus derechos y los del niño por nacer. Haz todo lo posible por disfrutar de este momento único y especial en el que conocerás al amor de tu vida. ¡Guardarás cada momento en tu corazón!
2. Mi cuerpo está preparado. El parto es un acto fisiológico y está especialmente diseñado para dar a luz al recién nacido. No tengas miedo de nada: es un acto instintivo y natural. Despeja cualquier duda, elige la mejor compañía y, por último, confía en tu anatomía. No olvides que la naturaleza es sabia, entrégate a ella y todo fluirá sin problemas.
3. Es un esfuerzo de equipo.  En el momento del parto comprenderás que tú y tu bebé trabajarán juntos, al mismo tiempo, unidos por un mismo objetivo. Impulsados ​​por el mismo amor y un ardiente deseo de vivir. Comprenderás qué es realmente la armonía y aprenderás a desempeñar tu papel como en cualquier equipo. Este esfuerzo compartido realmente valdrá la pena, créeme: ¡dar vida es una alegría inmensa!
4. Relájate y vive este momento mágico. Tu cuerpo tomará el control de la situación. La naturaleza es lo que determinará el «cuándo» y el «cómo». Entonces, tu trabajo es solo relajarte y hacer que todo suceda. Como futuras mamás, solo tienen que disfrutar de este momento único e irrepetible.
5. Piensa que el dolor es pasajero y que puedes detenerlo. Este sufrimiento es momentáneo y no es un fin en sí mismo. Cada contracción, cada minuto que pasa es un pequeño paso para tener al bebé en brazos. Falta poco, futuras madres, ¡muy poco! Además, recuerden que pueden solicitar una epidural.
6. Estoy lista, por su amor. El amor por tu bebé te dará la fuerza y ​​el coraje que necesitas para superar este momento. Y muchos otros, aún más difíciles. No temas, serás la mejor madre para este niño. Créelo con todas tus fuerzas y abraza esta idea.
7. Una tormenta pasa rápidamente. Puedes experimentar un dolor inexplicable e inesperado en el momento del parto. Sin embargo, no olvides que este dolor es pasajero, y que gracias a la medicina puedes solucionarlo. Todo mal desaparecerá cuando tengas ese cuerpecito tibio entre tus brazos, cuando huelas su aroma y entiendas que el amor es solo eso.

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Muy pocas mujeres embarazadas dan a luz en la fecha prevista de parto. Muchas madres primerizas se encuentran esperando hasta dos semanas después de la fecha probable de parto para que llegue su bebé.

¿Cómo se determina la fecha del parto?

Una forma de estimar la fecha del parto es contar 40 semanas por delante desde el primer día de la última menstruación. Sin embargo, algunas mujeres no recuerdan el primer día de su última menstruación o no están seguras de cuándo se quedaron embarazadas. Puede ser especialmente difícil calcular una fecha de parto exacta si te quedas embarazada poco después de dejar de tomar las píldoras anticonceptivas. Una ecografía realizada al principio del embarazo puede ayudar al médico a calcular la fecha de parto.

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¿Qué ocurre si mi embarazo se prolonga más allá de la fecha prevista?

Si tu embarazo se prolonga una semana más allá de la fecha estimada de parto, es probable que tu médico empiece a controlar a tu bebé más de cerca. Tu médico puede utilizar un monitor fetal electrónico para comprobar cómo los movimientos de tu bebé afectan a su ritmo cardíaco. Esto se denomina prueba de no estrés. Además, el médico puede hacer una ecografía para ver la cantidad de líquido amniótico que rodea al bebé. La ecografía también puede utilizarse para comprobar la posición de tu bebé y ver cuánto se mueve. (Debería seguir sintiendo los movimientos de tu bebé durante todo el embarazo. Si notas menos movimiento, llama a tu médico).

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Hacia el final del embarazo, el cuello uterino (la abertura del útero) se ablanda. Incluso puede abrirse un poco (lo que también se llama dilatación). Si ya has pasado la fecha de parto, su médico puede empezar a comprobar si el cuello del útero se está ablandando y abriendo.

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La semana 40 marca oficialmente el final del embarazo. A medida que los nervios y la impaciencia continúan apoderándose de ti y de tu pareja, tu cuerpo continúa preparándose para el parto.

A las 40 semanas de embarazo, o a las 38 semanas después de la concepción, tu bebé podría tener una longitud de la coronilla a los glúteos de unas 14 pulgadas (360 milímetros) y pesar 7 1/2 libras (3400 gramos). Recuerde, sin embargo, que los bebés sanos vienen en diferentes tamaños.

No te alarmes si la fecha de parto llega y se va sin que empiece el trabajo de parto. La fecha de parto es simplemente un cálculo aproximado de cuándo el embarazo llegará a las 40 semanas. No estima cuándo nacerá el bebé. Es normal dar a luz antes o después de la fecha de parto prevista.

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Cómo cambia tu cuerpo durante la semana 40 de embarazo

A las 40 semanas de embarazo, tu cuerpo está más que listo para dar a luz.

Tienes que prestar atención a todas las señales que te da y a los movimientos cada vez más limitados de tu bebé.

Pronto, cuando comience el parto, las membranas del saco amniótico se romperán y saldrá el líquido que hasta ahora protegía al bebé o, como dicen, romperás aguas.

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Poco después del nacimiento, otras contracciones separarán la placenta de la pared del útero.

Debes tener en cuenta que aunque hay una fecha prevista de parto, solo el 5% de los bebés nacen alrededor de esa fecha. Del 95% restante, el 25% son tempranos y el 75% pueden llegar hasta dos semanas tarde.

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