Salud emocional y diabetes: tips para cuidar tu mente y cuerpo
Vivir con diabetes no es fácil. No solo es lidiar con los bajones de azúcar y los demás conocidos síntomas, sino que podría incidir de manera negativa en la salud mental de quienes lo padecen. ¿Lo sabías? Hoy te daremos un panorama general al respecto y te dejaremos algunas recomendaciones.
Como la diabetes no tiene cura, muchos de los pacientes que la padecen puede que sientan que su vida terminó. Sin embargo, no es así. Pero, para alcanzar ese estado en el que se normalice vivir con la condición, es necesario adoptar una serie de medidas que, aunque son obvias, traen múltiples beneficios.
Diagnóstico
El momento del diagnóstico es la primera gran prueba que deben superar los pacientes con diabetes. Adaptarse a cambiar por completo los hábitos de vida supone una difícil prueba que, por lo general, se caracteriza por la negación, la protesta, la ansiedad, entre otros factores.
En este momento de la condición es de vital importancia que el paciente se sienta acompañado de sus amigos y familiares. Además, desde el momento uno es indispensable que el paciente cuente con apoyo psicosocial para enfrentar esta situación.
Grupos de apoyo
En todos los países hay sociedades y reuniones en los que pacientes, médicos y demás personal relacionado con el tratamiento de la diabetes ayudan a esta población. Si te diagnosticaron con la condición es recomendable que asistas a uno de estos encuentros, compartir con personas que viven lo mismo que tú te ayudará considerablemente a entender más la condición.
Depresión
Desafortunadamente, la diabetes podría causar que los pacientes desarrollen depresión, que es una de las enfermedades de salud mental más frecuentes, que causa tristeza sin razón y pérdida de interés por actividades que se disfrutaban en el pasado.
De acuerdo con múltiples investigaciones, los pacientes con diabetes tienen un riesgo de 2 y 3 veces mayor de sufrir depresión. Esto, en relación a los síntomas que causa la condición. Por ello, insistimos en el apoyo psicosocial. Esto será indispensable para que un paciente salga adelante en medio de una situación de esta índole.
Los síntomas de depresión pueden ser entre leves y graves, e incluir:
- Sentirse triste o vacío
- Perder el interés en las actividades favoritas
- Comer demasiado o no querer comer para nada
- No poder dormir o dormir demasiado
- Tener dificultad para concentrarse o para tomar decisiones
- Sentirse muy cansado
- Sentirse desesperanzado, irritable, ansioso o culpable
- Tener dolores generales, dolores de cabeza, cólicos o problemas digestivos
- Pensar en el suicidioexternal icon o la muerte
Estrés y ansiedad
Dentro de los trastornos que podrían enfrentar los pacientes con diabetes también están los altos niveles de estrés y la ansiedad, que es otra de las enfermedades psicológicas más comunes.
El estrés, por su parte, podría desarrollar que el paciente sienta enojo, frustración y otra serie de sentimientos nocivos para la salud. La ansiedad, en cambio, es sentir preocupación o temor que, en ocasiones, no tiene explicación. Los pacientes con diabetes tienen un riesgo del 20 por ciento de enfrentar estos problemas.
Tips
La buena noticia es que, contrario a la diabetes, los trastornos psicosociales sí se pueden tratar e, incluso, curarse. Lo primero, como ya te mencionamos, es que debes buscar ayuda profesional y así, junto al experto, definir el plan de tratamiento que seguirás para tratarte.
Sin embargo, existen algunos métodos que puedes implementar que, sumado a lo que te prescriba el psicólogo o psiquiatra, puedes adicionar y así contribuir con tu salud mental. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan:
- Hacer actividad física: realizar incluso una caminata corta puede tener un efecto tranquilizante, que puede durar horas.
- Hacer ejercicios de relajación, como meditación o yoga.
- Llamar o enviar un mensaje de texto a un amigo que te entienda (¡no alguien que te esté causando estrés!).
- Reservar tiempo para ti. Toma un descanso de lo que esté haciendo. Salir al aire libre, leer algo divertido o lo que sea que te ayude a recargar energía.
- Limitar el consumo de alcohol y cafeína, comer alimentos saludables y dormir lo suficiente.
