Salud cardiovascular y enfermedad arterial periférica, conexión que no debemos ignorar
En una conversación reciente con BeHealth, tuvimos el honor de entrevistar al Dr. Luis Renta, cardiólogo y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología. Durante la entrevista, el Dr. Renta compartió valiosa información sobre la relación entre la salud cardiovascular y la enfermedad arterial periférica, una condición que, aunque menos conocida, está profundamente conectada con otras afecciones cardiovasculares.
La importancia de una visión integral
El Dr. Renta comenzó explicando que la enfermedad arterial periférica no es una entidad aislada, sino una manifestación de la enfermedad cardiovascular en general. «La enfermedad vascular implica un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Para ilustrarlo, pensemos en que si tengo la piel seca en los brazos, es muy probable que también la tenga en las piernas», señaló el especialista, subrayando la necesidad de un enfoque integral en el diagnóstico y tratamiento de las afecciones cardiovasculares.
Uno de los signos más evidentes de un empeoramiento en la circulación, explicó, suele manifestarse en las piernas. Este es un punto clave, ya que muchos pacientes con antecedentes de infartos o accidentes cerebrovasculares corren un riesgo considerablemente más alto de desarrollar enfermedades en otras partes del cuerpo.
“Quiero enfatizar que, al observar a un paciente que ha tenido un infarto y luego descubrimos que tiene enfermedad arterial periférica, debemos ser más agresivos en su tratamiento médico y preventivo».
El valor del diagnóstico temprano
Uno de los temas centrales de la entrevista fue la importancia del diagnóstico temprano. El Dr. Renta destacó que, en muchas ocasiones, el médico primario es quien primero detecta señales de problemas vasculares a través de exámenes físicos simples.
«Es importante destacar que, a menudo, la enfermedad arterial periférica empeora más en una pierna que en la otra; no suelen verse afectadas simultáneamente», mencionó. Indicó también que los pacientes pueden ser proactivos al observar cambios en su salud, como la pérdida de vello o uñas deterioradas en una de las piernas, lo que podría ser un indicativo de problemas circulatorios.
Los médicos primarios, especialmente en pacientes de alto riesgo, deben realizar evaluaciones periódicas, como exámenes del pie y de los pulsos. El Dr. Renta sugirió que, en casos más graves, los pacientes sean derivados a un especialista para estudios más detallados. Estas evaluaciones pueden ser determinantes para prevenir complicaciones serias.
Prevención y manejo de riesgos en un sistema médico desafiado
En Puerto Rico, al igual que en muchos otros lugares, la situación de la clase médica se ha visto afectada por la fuga de médicos y la escasez de especialistas. Esto representa un reto adicional para el cuidado de los pacientes. Según el Dr. Renta, uno de los mayores riesgos es lo que él denomina la «pierna fría», una complicación severa de la enfermedad arterial periférica que puede llevar a la amputación si no se trata adecuadamente. “Es esencial prevenir estos problemas en una población que, lamentablemente, no ha logrado contar con la cantidad necesaria de especialistas en el área”, señaló.
En términos de prevención, el Dr. Renta hizo hincapié en el impacto del tabaquismo, el cual describió como uno de los factores más dañinos, no solo en términos de enfermedades arteriales, sino también en la aparición de infartos y accidentes cerebrovasculares. También subrayó la importancia de una buena dieta, destacando que «es crucial evitar la diabetes, y si ya somos diabéticos, seguir el tratamiento adecuado.»
Control del colesterol y otros factores hereditarios
Un aspecto que a menudo pasa desapercibido en la prevención de enfermedades cardiovasculares es el control del colesterol, especialmente en pacientes con diabetes. “Es crucial que el colesterol de estos pacientes se controle adecuadamente, ya que esto puede disminuir drásticamente el riesgo de eventos cardiovasculares,” explicó el Dr. Renta.
Añadió que algunas personas, a pesar de no tener factores de riesgo evidentes, pueden estar genéticamente predispuestas a desarrollar enfermedades cardiovasculares. “Un paciente puede tener buenos niveles de azúcar en sangre y, sin embargo, haber perdido a sus padres a una edad temprana por infartos. Si no se realiza un seguimiento regular, este paciente podría no saber que está en riesgo hasta que sea demasiado tarde».
Pruebas rutinarias y seguimiento médico
Durante la entrevista, el Dr. Renta también explicó la importancia de las pruebas rutinarias para detectar enfermedades cardiovasculares. “Signos como palpitaciones, falta de aire, dificultad para subir escaleras, o cambios en el vello de las piernas son indicativos de que es necesario una evaluación».
Entre los estudios más comunes mencionó el ultrasonido, el cual es utilizado para evaluar la circulación en las piernas y es una herramienta clave en la detección temprana de enfermedades arteriales. Además, mencionó la evaluación de la carotídea con contraste como una medida más definitiva para detectar el grado y la ubicación de la enfermedad en cada paciente.
La adherencia al tratamiento y la importancia del seguimiento
El Dr. Renta enfatizó la importancia de la adherencia al tratamiento, destacando que muchos pacientes, al sentirse mejor, tienden a olvidar tomar su medicación o piensan que ya no la necesitan. “Es crucial ser disciplinados con la medicación. A menudo, los pacientes dicen que se olvidan de tomar sus pastillas, pero es necesario recordar la importancia de su adherencia. Así como no olvidamos nuestras actividades diarias, no debemos olvidar nuestra salud».
Prevención primaria y secundaria: Un enfoque proactivo
Finalmente, el Dr. Renta habló sobre la diferencia entre la prevención primaria y secundaria. “La prevención primaria se aplica a aquellos que no tienen un diagnóstico, pero están en riesgo; en este caso, se les administran medicamentos en dosis específicas para prevenir el desarrollo de enfermedades”, explicó. La prevención secundaria, por otro lado, se refiere a aquellos pacientes que ya tienen un diagnóstico, y su tratamiento debe ser más agresivo para evitar complicaciones.
El Dr. Luis Renta nos dejó con un mensaje claro: la salud cardiovascular está profundamente conectada con otras afecciones como la enfermedad arterial periférica, y el diagnóstico temprano, junto con la adherencia al tratamiento, son factores clave para mantener una buena calidad de vida. “Pacientes con múltiples obstrucciones pueden llevar una vida normal si reciben atención médica a tiempo».