¿Qué es la procrastinación? ¿por qué sucede?
Procrastinar consiste en tener el hábito de posponer tareas pendientes realizando en su lugar otras opciones que son menos urgentes o importantes. Además, procrastinar responde al impulso de algunas personas ante la necesidad de querer sentirse bien y hacer lo posible por mantener ese estado y sentirse más animado, siendo conscientes de que es posible que puede tener alguna consecuencia negativa por no realizar sus tareas pendientes.
Sin embargo, la procrastinación se asocia con la autoestima y sentimientos de incapacidad, miedos o inseguridades, postergar las actividades que tenemos pendientes también se debe a algunos hábitos que dependen de cada persona, estos se pueden reflejar en los siguientes motivos:
- Ser excesivamente perfeccionista y pensar que no haremos la cosas tan bien como se tenían propuestas
- Realizar muchas tareas a la vez y despistarse del principal objetivo que se tenía fijado
- No planificar adecuadamente a la hora de asignar y agendar lo que queremos hacer
- No definir las tareas que queremos hacer de manera correcta.
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Acerca de la investigación
En una investigación realizada por el profesor de psicología de la Universidad Estatal de Ohio, Russell Fazio y su colega Javier Granados Samayoa han aclarado algunas respuestas. Este estudio, publicado en la revista Personality and Individual Differences, se ha basado en el mundo de nuestras actitudes y cómo influyen en nuestra tendencia a retrasar lo inevitable.
Los expertos descubrieron que las personas que se inclinan por una visión negativa de la vida, son como era de esperar, los maestros de la procrastinación. Fazio y Granado han puesto a prueba sus teorías, en las que se analiza la tendencia a postergar la declaración de renta hasta observar cómo el autocontrol y la motivación juegan su papel en la procrastinación estudiantil.
El estudio, además estuvo centrado en el “sesgo de ponderación de la valencia” cuyo término es elegante para hacer la descripción de cómo nuestras actitudes negativas o positivas toman el volante ante decisiones críticas en donde existe el interrogante de por qué se enfrenta lo positivo y lo negativo cuando enfrentamos una tarea desagradable.
Consecuencias
Esta condición puede ser todo un problema, en el que se enfrenta a tener consecuencias tangibles, no es una simple molestia. Los estudiantes que se dejan llevar por la procrastinación suelen tener más dificultades cuando terminan un semestre, donde se evidencia sus malas calificaciones, estrés y en algunos casos visitas al médico. En la investigación también se conoce un balance positivo para quienes están en esta condición, el procrastinador puede encontrar el camino hacia una productividad temprana.
Finalizando la investigación, los expertos demostraron cómo modificar este sesgo hacia una perspectiva más equilibrada. El equilibrio consiste en una valoración entre lo negativo y lo positivo, esto como una fórmula para vencer la procrastinación.
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