Psoriasis y artritis psoriásica: ¿cómo se relacionan?
Aunque tienen varias diferencias, la psoriasis y la artritis psoriásica tienen varias similitudes que, en ocasiones, causa que los pacientes y hasta los mismos médicos las confundan. Te contamos más del tema a continuación de la mano del Dr. José Rodríguez Santiago, reumatólogo.
Por ejemplo, de acuerdo con el doctor, algunos síntomas de las dos condiciones suelen ser parecidos. En el caso de la psoriasis, se generan placas de piel irritadas, rojas y descamativas; algo que también podrían enfrentar los pacientes con artritis psoriásica, que comúnmente suelen tener parches de piel escamosa e inflamada, a menudo en el cuero cabelludo, los codos o las rodillas.
“Son dos condiciones que efectivamente afectan de manera severa la calidad de vida y la función de las articulaciones”, aseguró el galeno.
La sintomatología
De igual manera, como las dos enfermedades afectan al sistema inmunológico, el doctor aseguró que se podría presentar cansancio y fatiga extrema.
“Los pacientes que tienen psoriasis desarrollan artritis. Así que los pacientes también pueden tener comorbilidades como el síndrome metabólico, diabetes, hipertensión, gota y otras enfermedades y comorbilidades que pueden ocurrir en pacientes con psoriasis, precisamente por el hecho de tener sobrepeso”, alertó.
Así las cosas, el especialista aseguró que los pacientes que tienen obesidad y sobrepeso también enfrentan un riesgo mayor de que la psoriasis o artritis psoriásica que enfrentan sean más graves. Otros aspectos similares son:
“Los pacientes tienen lesiones cutáneas que empiezan con dolores en las manos, en los pies, la espina dorsal, en la parte baja de la espalda. Eso es un elemento o una señal de que la persona puede estar desarrollando su psoriasis, que es el tiempo que debe pedir una consulta con un reumatólogo para establecer si el diagnóstico ya comenzó”, indicó.
Los tratamientos
Otro de los aspectos similares que el doctor Rodríguez planteó de estas dos patologías es el tratamiento. De acuerdo con el reumatólogo, como las dos condiciones tienen manifestaciones en la piel, es necesario que sean tratadas “con tratamiento tópico”.
“Tanto la psoriasis como la artritis psoriásica se tratan con antiinflamatorios, analgésicos. Se trata con moduladores del sistema inmunológico del proceso inflamatorio que son sustancias convencionales. Los pacientes también pueden utilizar agentes biológicos e inhibidores de TNF”, detalló el galeno.
Quizá el tema del tratamiento, de acuerdo con el entrevistado, es uno de los temas en que más correlación podrían tener estas dos patologías autoinmunes debido a que, según explicó, la ciencia médica sigue avanzando en opciones para la piel y, al unísono, para las articulaciones.
Así las cosas, el doctor Rodríguez aseguró que actualmente hay otros métodos terapéuticos que competente las “células, que son moléculas pequeñas que se llaman los inhibidores de JAK”. ¿En qué consisten?
“Los inhibidores interleuquina 17 – 23 ayudan a que la artritis psoriásica, contrario a otras condiciones inflamatorias del articulares, sea menos severa su inflamación. El abanico de opciones terapéuticas que hay, la artritis psoriásica es la condición que más tiene. Es decir, tenemos un sinnúmero de opciones terapéuticas que los pacientes pueden utilizar”, destacó.
Las edades
Aunque se suele creer que todas las condiciones crónicas ocurren en la vejez, el doctor aseguró que no es así y que en el caso de la artritis psoriásica “ocurre en hombres y mujeres por igual entre los 30 a 50 años de edad”, dijo. Esta es otra de las similitudes de las dos patologías: según el doctor, pueden afectar en cualquier momento de la vida.
“Dentro de los primeros síntomas que desarrolla la condición puede tardar hasta diez años en hacer un diagnóstico certero, es decir, que es algo que puede llegar ya muy severamente complicado a nuestras oficinas y que el tratamiento realmente ya tenga que ser más agresivo cuando pudo haberse haber sido menos y puede haber tenido una respuesta terapéutica mucho más temprana”, explicó.