Problemas de autoestima y cómo reconocerlos
Algunos acontecimientos de la infancia pueden afectar a la autoestima y a la confianza en sí mismo. En este artículo te diremos cómo enfrentar esta situación.
Tener un problema de autoestima es muy común hoy en día. La necesidad de confrontarnos constantemente con los demás (y con lo que parecen ser en las redes sociales) termina por tener un efecto negativo en nuestra percepción de nosotros mismos.
Es importante señalar que cada persona es diferente y tiene diferentes cualidades. De la misma manera, todo lo que brilla no siempre es oro, y menos en la era de Internet. Analicemos juntos cuáles son los signos que nos ayudan a reconocer un problema de autoestima.
Señales para reconocer un problema de autoestima
Inseguridad
Un gran porcentaje de las personas con problemas de autoestima desarrollan una inseguridad aguda. En algunos casos, puede ser un obstáculo importante no sólo a nivel personal, sino también en términos de adaptación social.
Esto puede convertirse en una carga que influye en varios aspectos de nuestras vidas. La inseguridad paraliza, crea estrés y una gran presión psicológica.
Por ejemplo, las personas muy inseguras suelen delegar en otros el proceso de toma de decisiones, lo que complica aún más el curso de sus vidas.
No aceptar las críticas
Uno de los síntomas de la baja autoestima es cuando la persona no acepta ningún tipo de crítica o comentario sobre su trabajo, personas o cosas de su entorno. Pueden reaccionar con arrogancia y agresividad o, por el contrario, parecer muy desmoralizados y heridos.
Ese comportamiento puede desencadenar una gran susceptibilidad, hasta el punto de ser perjudicado por comentarios negativos, aunque sean de poca importancia.
Una persona con un problema de autoestima termina desarrollando una excesiva fragilidad psicológica, por lo que su felicidad siempre dependerá de los demás.
Mantener una actitud defensiva
Un problema de autoestima puede alterar la forma en que se percibe la realidad en la interacción y la convivencia con otras personas. Cualquier comentario puede explotar en una reacción exagerada y, por lo tanto, la persona siempre tomará una actitud defensiva.
También pueden desarrollar un complejo de manía persecutoria y pensar que todo el mundo está enfadado con ellos. Sin embargo, el simple hecho de estar en desacuerdo con una opinión no es una conspiración contra ti y debes actuar con sentido común y aprender a confiar en los demás.
Incapacidad de actuar según la propia voluntad
Las personas con problemas de autoestima a menudo no pueden decir «no». Sin embargo, querer gustarle a todos es un error. No es posible satisfacer los deseos de todos, ni anteponer las opiniones o planes de los demás a los propios.
La baja autoestima crea un complejo de inferioridad y subestimación que empuja a la persona a ceder ante las dificultades o discusiones porque se considera incapaz de defender sus propias ideas.
Problema de autoestima: incapacidad para relacionarse con personas del sexo opuesto
Muchas personas con problemas de autoestima se sienten incapaces o indignas de tener una pareja. Perciben a la persona que aman como inalcanzable y evitan incluso iniciar una simple y cordial conversación.
La baja autoestima sugiere que la persona no podrá captar la atención o hacerlo como los demás. Esta actitud puede ser aún más pronunciada si uno tiene algún rasgo físico diferente del resto y hacia el cual se ha desarrollado un complejo.
Factores externos que pueden crear un problema de autoestima
La mayoría de los casos de personas que desarrollan un problema de autoestima han sufrido alguna forma de abuso o desprecio de forma continuada. Un tratamiento humillante o denigrante crea grandes inseguridades y termina anulando la capacidad de interacción social de la persona.
La intimidación, el acoso en el lugar de trabajo, la represión de los padres o el chantaje emocional pueden llevar a la subestimación. En los casos más graves, pueden surgir deseos suicidas o autolesiones.
Estos son algunos de los signos de un problema de autoestima. Le permitirán detectarlo en usted, así como en sus hijos u otros seres queridos. El primer paso es tomar conciencia de esta situación para buscar una solución concreta y eficaz.