Prevención y progresión de la nefropatía diabética
La diabetes es la principal causa de insuficiencia renal en el mundo y tiene la responsabilidad general del 25-40% de los casos de diálisis.
En el caso de la nefropatía diabética, la consecuencia extrema es la insuficiencia renal terminal que requiere diálisis periódica o un trasplante. Afortunadamente, la nefropatía se anuncia muy temprano con la aparición de pequeñas cantidades de albúmina en la orina (microalbuminuria) y puede detenerse o ralentizarse.
Para ahondar sobre esta enfermedad que afecta actualmente a la población mundial y en un gran porcentaje a los Estados Unidos, BeHealth se reunió con el doctor Andrés Ortiz, especialista en endocrinología.
Importancia de la revisión de los riñones
Para conocer el estado de la función del riñón, se realizan un conjunto de pruebas bioquímicas a partir de muestras de sangre y de orina recogida durante 24 horas, junto con la observación al microscopio del sedimento urinario.
Sin embargo, como afirma el galeno, “muchas veces no se realiza la evaluación pertinente para determinar cómo está filtrando el riñón del paciente”.
“Es muy importante controlar o prevenir esto mediante exámenes de orina cada seis meses o un año. De no ser así podría haber complicaciones no solo en los riñones; sino también en los ojos, el cerebro o el corazón”.
Por otro lado, el doctor explica que existen diversos tratamientos en la actualidad que han permitido que la enfermedad no siga progresando.
“Entre los medicamentos que se usan está el inhibidor de ACE que se usa en pacientes diabéticos e hipertensos y también los bloqueadores de receptores de angiotensina. Además, actualmente tenemos también otros medicamentos excelentes para el control glucémico y la prevención de la enfermedad renal”.
Sobre estos últimos, el especialista menciona los inhibidores SGLT-2 donde resalta el canaglifozin usado cuando ya existen un mayor grado de severidad (más de 300 g de albúminas en la orina). “Este permite que la persona orine el exceso de azúcar y a su vez realiza cambios más allá en una parte del riñón llamada retroalimentación tubuglomerular (TGF por sus siglas en inglés)”.
Sobre las recomendaciones importantes a tener en cuenta el entrevistado resalta la importancia del manejo interdisciplinario. “A veces no se envía esta prueba tan sencilla y la dejamos pasar. Sin embargo, la menor cantidad puede aumentar el riesgo de otras comorbilidades”.
Fases de la enfermedad renal
Etapa | Descripción | Tasa de filtración glomerular (TFG)* |
1 | Daño renal (p. ej., proteínas en la orina) con TFG normal | 90 o más |
2 | Daño renal con leve disminución de la TFG | 60 a 89 |
3 | Disminución moderada de la TFG | 30 a 59 |
4 | Reducción severa de la TFG | 15 a 29 |
5 | Insuficiencia renal | Menos de 15 |
“Usualmente dividimos la enfermedad crónica renal en 5 estadios. Mientras más alto el número peor es la condición. Nosotros analizamos el nivel de filtrado del riñón y se toma en consideración albúmina en la orina.
Adicionalmente, refiere la importancia de un diagnóstico temprano debido a que si el paciente llega a diálisis esta situación podría ser irreversible. Por tanto, “es importante controlar la presión, el azúcar, llevar una dieta sana y realizar ejercicio físico”.
Diálisis
La diálisis es un tratamiento que compensa la mala eficacia de algunas funciones renales alteradas por la enfermedad:
- Eliminación de sustancias tóxicas ( urea , ácido úrico , creatinina y otras moléculas);
- Reequilibrio electrolítico y ácido-base , manteniendo algunas sustancias, como potasio , sodio y bicarbonato , a un nivel seguro en la sangre;
- Eliminación de líquidos (tomados a través de los alimentos y no eliminados con diuresis ).
Este es el tratamiento que reproduce artificialmente algunas funciones renales, limpiando el exceso de sangre de desechos y agua .
Según el doctor Ortiz, existen dos tipos de diálisis: la peritoneal y la hemodiálisis.
Diálisis peritoneal
La diálisis peritoneal utiliza una membrana dentro del cuerpo, el peritoneo , de la misma forma que la membrana semipermeable se utiliza en hemodiálisis. El peritoneo es una membrana delgada que recubre el interior del abdomen y rodea y sostiene los órganos abdominales , como el estómago y el hígado. Al igual que los riñones, el peritoneo contiene miles de pequeños vasos sanguíneos , lo que lo hace útil como dispositivo de filtrado.
“Durante este tipo de diálisis, el líquido de diálisis se introduce a través de un catéter en la cavidad peritoneal. De esta forma, se produce un intercambio de solutos entre la sangre que corre por los capilares del peritoneo y el líquido de diálisis contenido en la cavidad peritoneal”.
Por otro lado, la hemodiálisis se suele recomendar para personas que no pueden someterse a diálisis peritoneal, como por ejemplo, más pacientes ancianos , que no se encuentran en un buen estado de salud en general.
Hemodiálisis
“La hemodiálisis consiste en hacer pasar la sangre de un paciente a través de un sistema llamado riñón artificial. El dispositivo de diálisis contiene una membrana semipermeable que divide el espacio interno en múltiples compartimentos: uno contiene el líquido de diálisis, el otro la sangre enviada a la máquina por un catéter arterial”. A medida que la sangre avanza dentro del dispositivo, se producen intercambios de solutos entre la sangre y el líquido de diálisis a través de la membrana. Esta membrana, al ser semipermeable, permite el paso de moléculas según su gradiente electroquímico (difusión pasiva), impidiendo el de los elementos corpusculares de la sangre y las proteínas.
Finalmente, el galeno resaltó la importancia de la revisión de la filtración glomerular.
“Como médicos, si vemos valores por encima de 59 o 60 ya eso es significativo. Si le hago el examen de albumina y da positivo eso los pone en extremo riesgo”.