Pacientes con ictus tendrían mayor riesgo a estas enfermedades del corazón
Desafortunadamente, los accidentes cerebrovasculares siguen matando a cientos de pacientes alrededor del mundo, por lo que la prevención y tratamiento oportuno siguen siendo los principales métodos para prevenirlos. Así lo evidenció una reciente investigación del Liverpool Center for Cardiovascular Science de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido.
De acuerdo con la academia, la rehabilitación cardíaca sigue siendo una aliada de los pacientes que se enfrentan a una de esas anomalías neurológicas, debido a que si no se tratan adecuadamente podrían tener mayor riesgo de desarrollar otras anomalías que afecten el corazón y varios de sus componentes.
La investigación, que fue de cohorte retrospectivo, logró identificar los problemas cardíacos que podrían tener los pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular isquémico incidente.
Los resultados
Según lograron revelar, las patologías más comunes que desarrollaron los pacientes fueron síndrome coronario agudo, algunas arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca y el raro síndrome de Takotsubo.
“De 365 383 pacientes con accidente cerebrovascular con seguimiento de 5 años: 11,1% desarrolló síndrome coronario agudo; 8,8% fibrilación/aleteo auricular; insuficiencia cardiaca 6,4%; 1,2% arritmias ventriculares graves; y 0,1% síndrome de Takotsubo dentro de las 4 semanas posteriores al accidente cerebrovascular isquémico incidente”, informó la universidad británica.
Quizá uno de los aspectos que más llamó la atención de esta investigación es que, lamentablemente, la mortalidad de pacientes que se enfrentaron a un ictus fue mayor por las condiciones cardiovasculares antes descritas.
Es más, también se evidenció que los pacientes evaluados tuvieron más hospitalizaciones luego del evento neurológico y hasta hubo recurrencia de esa anomalía.
“Las complicaciones cardiovasculares de nueva aparición diagnosticadas tras un ictus isquémico son muy frecuentes y se asocian a un pronóstico a 5 años significativamente peor en términos de eventos cardiovasculares adversos mayores. Las personas con accidente cerebrovascular y complicaciones cardiovasculares recién diagnosticadas tenían una prevalencia >50 % de accidente cerebrovascular recurrente a los 5 años”, fueron las dos principales conclusiones que arrojó la investigación.
Así se hizo el estudio
Para conocer los análisis antes citados, los investigadores recurrieron a varias entidades médicas (53, especificamente) que les suministraran información de más de 365.000 pacientes que hubiesen enfrentado los mal llamados derrames cerebrales. Las edades de los analizados oscilaban desde los 18 años y se sometieron a constantes análisis durante cinco años.
Los médicos que desarrollaron el estudio lograron aislar otros factores de riesgo como la edad, los estilos de vida, las razas y demás, con los diagnósticos antes descritos, por lo que el estudio se enmarca como una puerta de cómo afectan esa enfermedad del cerebro al órgano cardíaco.
“Sabemos que las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares comparten factores de riesgo similares, y existe una relación bidireccional entre el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas. Por ejemplo, las afecciones cardíacas como la fibrilación auricular aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular, y el accidente cerebrovascular también aumenta el riesgo de afecciones cardíacas. Queríamos saber qué tan comunes son las complicaciones cardíacas recién diagnosticadas después de un accidente cerebrovascular y, lo que es más importante, si el síndrome de accidente cerebrovascular-corazón se asocia con un mayor riesgo de eventos adversos importantes a largo plazo», dijo Benjamin JR Buckley, Ph.D., autor principal del estudio e investigador postdoctoral en cardiología preventiva en la Liverpool Center for Cardiovascular Science, Universidad de Liverpool en el Reino Unido.