Paciente de esclerosis múltiple, así debes actuar frente a un brote o recaída
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) que puede provocar discapacidad. Por otro lado, las recaídas de la EM son consecuencia de la inflamación del sistema nervioso central y el consiguiente daño en el tejido que protege los nervios, conocido como capa de mielina. La ruptura de dicha capa provoca una disrupción de la comunicación entre células nerviosas, lo cual puede causar una gran variedad de síntomas neurológicos dependiendo del lugar donde se ha producido el daño.
Para profundizar más sobre este tema, BeHealth se reunió con el doctor Alfredo Pérez Canabal, quien es neurólogo. Al respecto precisó:
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central cerebro nervios craneales y el cordón espinal. Afecta la mielina y la transmisión neuronal y, de acuerdo al área que se afecta, es la sintomatología, la cual puede variar desde pérdida visual, visión doble, humedecimiento o debilidad».
Además enfatizó que se trata de una enfermedad progresiva y degenerativa que ataca mayormente a personas jóvenes que van teniendo relapsos, que son ataques nuevos que atacamos de una forma; mientras que la progresión de la enfermedad la atacamos de otra forma mediante medicamentos que son para prevenir ataques nuevos.
Es decir, un brote es un ataque nuevo. Por ejemplo, si el paciente está diagnosticado con una neuritis óptica y perdió la dureza visual que al tiempo mejoró, empezó el tratamiento para prevenir nuevos ataques pero el paciente llega un día con debilidad en su lado derecho, ese sería un brote nuevo. «Serían unos síntomas y signos nuevos».
Además, precisó el doctor sobre la importancia de que el paciente se eduque y que aprenda a reconocer lo que es un ataque nuevo.
«La idea es comunicarse con su neurólogo e iniciar la medicación lo más pronto posible para lograr una más rápida recuperación».
En estos casos, enfatizó el galeno, se utilizan para el tratamiento dosis altas de esteroides por 3 o 5 días en dependencia de la gravedad de cada caso. Adicionalmente, se pueden usar precursores de esteroides que se utilizan subcutáneamente.
«Lo ideal es ir a una sala de urgencia o o al médico de cabecera para que refiera al paciente a un neurólogo. Es bien importante que el paciente se sienta libre de hacer preguntas y que el neurólogo le informe bien sobre la condición».
En cuanto a la prevención de brotes, afirma que existe una gama amplia de medicamentos inmunomoduladores inmunosupresores que se utilizan para controlar ataques nuevos de la condición.