¿Cómo el estilo de vida influye en la salud cognitiva?
La salud cognitiva consiste en la capacidad de pensar, aprender y recordar claramente. Es fundamental para realizar diversas actividades cotidianas de una manera más efectiva. Muchos factores contribuyen con nuestra salud cognitiva, entre ellos:
- Factores genéticos
- Ambientales
- De acuerdo al estilo de vida
Estas pueden influir considerablemente en la disminución de las habilidades de pensamiento y la capacidad para realizar tareas del día a día como, conducir, pagar cuentas, tomar medicamentos y cocinar.
Aunque los factores genéticos no se pueden controlar, muchos de los factores ambientales y de estilo de vida sí se pueden cambiar o modificar.
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Estudio sobre la salud cognitiva
Aseguran que las actividades sedentarias podrían impactar nuestra salud cognitiva; actividades sociales y estimulantes mejorarían la capacidad de memoria, en comparación con acciones como ver televisión y jugar videojuegos que afectan negativamente la función cerebral de acuerdo a un nuevo estudio realizado por expertos de la Universidad del Sur de Australia.
En la investigación se analizaron los patrones de actividad de 24 horas de 397 adultos mayores de 60 años, en el que se descubrió que el contexto o el tipo de actividad que se realiza es vital para la salud cerebral. Mientras que algunas conductas sedentarias son mejores para la función cognitiva que otras.
Se descubrió que las actividades estimulantes y socialmente enriquecedoras favorecen la memoria y las habilidades cognitivas, mientras que el tiempo pasivo frente a pantallas se relaciona con el declive cognitivo.
Resultados
Los resultados encontrados en la investigación por los expertos exponen que este estudio aporta un conocimiento valioso, el cual podría ayudar a reducir los riesgos del deterioro cognitivo, fundamentalmente cuando al menos el 45 % de los casos de demencia se pueden prevenir mediante factores del estilo de vida modificables.
Además, los investigadores consideran que es posible que exista una jerarquía de cómo los comportamientos sedentarios se relacionan con la función cognitiva, en el sentido de que algunos tienen efectos positivos mientras que otros tienen efectos negativos.
La experta de la UniSA, la Dra. Maddison Mellow e integrante de la investigación comenta que no todos los comportamientos sedentarios son iguales cuando se trata de la memoria y la capacidad de pensamiento.
“En la investigación se descubrió que el contexto de una actividad altera su relación con la función cognitiva, y que distintas actividades proporcionan distintos niveles de estimulación cognitiva y compromiso social”, añadió la Dra. Maddison Mellow.
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