Neurooftalmóloga explica si es posible revertir los efectos visuales de la esclerosis
Cualquier tipo de alteración a nivel visual en los pacientes con esclerosis múltiple debe ser tratado como una emergencia ya que suelen presentarse por una exacerbación de los signos de la enfermedad.
Los pacientes con esclerosis múltiple suelen presentar alteraciones visuales como la neuritis óptica, la cual se presenta con síntomas como visión borrosa, problemas en el campo visual como escotomas o nubes de visión borrosa, dolor extremo en los ojos al mirar hacia los lados y dificultad en la percepción del color.
Otros de los efectos visuales en este tipo de pacientes puede ser la parálisis de algunos nervios craneales que generan síntomas como visión doble o movimientos anormales en los ojos.
En la gran mayoría de los pacientes con diagnóstico de esclerosis múltiple, las principales muestras o alteraciones en su estado de salud se evidencian a nivel visual, sea con condiciones como la neuritis óptica o por alteraciones en el movimiento de los ojos.
¿Cómo deben tratarse este tipo de alteraciones?
Cuando un paciente se presenta a sala de emergencia con estas alteraciones a nivel visual es importante que sea tratado con urgencia con esteroides intravenosos.
El estudio más grande que se ha realizado con pacientes con esclerosis múltiple y con alteraciones como la neuropatía óptica evidenció que cuando se trata un paciente de forma oportuna con esteroides, su mejoría es rápida, contrario a lo que ocurre cuando no se les ofrece tratamiento.
El mismo estudio permitió determinar qué pasados 5 años, los pacientes probablemente pueden presentar la misma prognosis visual aún sin esteroides intravenosos. Sin embargo, la diferencia radica en que, el uso de los tratamientos mejora de forma más rápida el estado de salud del paciente.
“En vez de qué un paciente tenga que esperar seis meses para volver a recuperar su visión, podría recuperarla en aproximadamente seis días, por lo tanto, su incapacidad para realizar ciertas tareas será por menos tiempo”, destacó la Dra. Debora Parish, médico entrenada en neuro-oftalmología.
Esclerosis múltiple y cambios a nivel visual
De acuerdo con la Dra. Parish, cerca del 95% de los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple van a presentar algún tipo de alteración visual a lo largo de su vida como consecuencia del proceso desmielinizante.
“La razón por la que conocemos esta información es porque se han hecho estudios en personas que han muerto con diagnóstico de esclerosis múltiple permitiendo analizar los nervios ópticos en los que se ha evidenciado que cerca del 5% de las personas ha presentado daño en el nervio óptico por el mismo proceso desmielinizante”, aseveró.
Sin embargo, aclaró que en la actualidad menos del 5% de los pacientes con EM van a quedar con incapacidad permanente a nivel visual.
Tratamientos
De acuerdo con la especialista, hoy en día se encuentra disponible una gama de terapias bastante efectivas, contrario a lo que ocurría dos o tres décadas atrás, en donde los pacientes debían vivir con algunos tipos de incapacidad como la ceguera.
Frente a esto, señaló que la mejor manera de prevenir el daño visual, es tener un seguimiento para controlar la esclerosis.
“Un paciente que está haciendo seguimiento de su condición frecuentemente con su neurólogo y haciendo los estudios neurológicos anualmente y asistiendo a sus controles con el neuro-oftalmólogo nos permite estudiar en detalle si el paciente tiene atrofias en un nervio óptico o si ha tenido pérdida de axones en la retina”. Y añadió, “estudios nos han enseñado que cuando una persona tiene pérdida de axones en o alrededor del nervio óptico, probablemente está presentando el mismo proceso en el cerebro, por lo que, los estudios en el tejido óptico van de la mano con estudios del cerebro y exámenes neurológicos”.
Es por esto que, la Dra. Parish destaca la importancia de que el paciente con esclerosis múltiple tenga un seguimiento continuo no sólo con el neurólogo sino también con el neuro-oftalmólogo, para visualizar mejor los cambios que presenta el paciente.
“Hoy en día, como médicos, si notamos un cambio tan mínimo como diez micrómetros de cambio en el grosor del nervio óptico, es una indicación inmediata para hablar con el neurólogo y solicitar un cambio en el tratamiento de ese paciente con esclerosis múltiple”, advirtió.
La mejor manera de prevenir cambios es hacer los estudios de prevención para prevenir que un paciente pueda llegar a perder la visión.
“Cuando yo hice mi entrenamiento, yo aprendí que los cambios ópticos del paciente eran irreversibles, pero en mi práctica profesional he aprendido que algunos de estos cambios se pueden revertir, especialmente cuando el paciente está teniendo un tratamiento adecuado”, afirmó.
Sin embargo, la especialista aclaró que revertir es mucho más difícil que prevenir un cambio en la esclerosis múltiple, por lo que invitó a los pacientes a actuar desde la prevención, especialmente desde el seguimiento y los estudios preventivos.