Mitos y verdades de la deshidratación: explicaciones de una experta
Quizá hayas oído hablar de la deshidratación. Debes saber que no es simplemente tener sed y podría convertirse en un problema que podría afectar varios órganos de tu cuerpo. Pero no te alarmes, hoy aprenderás todo del tema de la mano de BeHealth y de la nutricionista y dietista Kennie Rivera Russe.
En primera instancia, la experta aclaró que deshidratación no significa otra cosa que “básicamente cuando al cuerpo le falta agua y otras sustancias que son importantes para el funcionamiento normal y adecuado del mismo”, dijo.
Así mismo, desmintió que no tener suficiente líquido en el cuerpo se manifieste únicamente con tener sed. “La deshidratación puede ser por pérdida excesiva de líquido, pero también puede ser porque yo no le estoy dando al cuerpo lo que necesita”, explicó la nutricionista, quien explicó el por qué de su afirmación.
“Puede ser por falta del consumo adecuado de agua a base de las necesidades que cada persona tenga, pero también se puede deber a factores tanto exteriores como interiores; puede ser los medicamentos que ingerimos, los ejercicios, si hay enfermedades”, dijo.
En esa línea, la dietista aseguró que “hay varios factores que pueden influir en esa pérdida o ausencia de agua y de esas otras sustancias que pueden ser electrolitos”. ¿Qué son los electrolitos? La ciencia médica los describe como minerales presentes en la sangre y otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica que le ayudan al cuerpo con su normal funcionamiento.
Los niveles de electrolitos perdidos
Dependiendo de cuan deshidrato estés puedes enfrentar un sinnúmero de factores que pueden ser nocivos para tu salud.
“La alarma o lo que nos avisa de que nos estamos deshidratando es la sed. Lo que sucede es que no podemos esperar a que eso suceda en el día a día, porque ya cuando nosotros tenemos sed ya nuestro cuerpo está deshidratado entre un 3 a 4% aproximadamente”, inició diciendo la experta quien aseguró qué puede pasar si no hay el líquido suficiente en el organismo.
“Comenzamos a sentir la boca seca; en esa posición, ya en un 4% hay de un 20 a un 30% de pérdida de capacidad física, se afecta el cerebro, el sistema nervioso central, se nos afecta los músculos, nuestros órganos vitales, porque nosotros somos el 70% agua”, advirtió.
Incluso, aseguró que cuando el cuerpo llega a tener un 5 por ciento de deshidratación podría enfrentar “problemas de desorientación, somnolencia y problemas de coordinación y concentración”, alertó.
¡A beber agua!
Aún existen dudas de cuánto líquido se debe ingerir al día. La experta aclaró esas incógnitas diciendo que “se deben tomar 64 onzas de agua o más al día”. Sin embargo, esto varía dependiendo de “cuánta exposición la persona pueda estar teniendo al área cálida”. ¿Cómo distribuir el agua a diario?
“Pensando en el agua es tomar una botella con sus tres comidas principales y la verdad que son 16 onzas por 3, da 64, que en total serían cuatro botellas de 16 onzas en el día si lo ponemos a 64 y entonces la cuarta botella podemos distribuirla durante el resto del día”, aseguró.
No obstante, el paciente debe tener en cuenta cuánto suda durante el día y si debe recibir otros suplementos como agua de coco y bebidas con sales y minerales que lo revitalizan.Además, hay que saber que existen pacientes a los que no se les recomienda tanta agua: ¿Por qué?
“Una persona con una condición como un fallo congestivo cardíaco o personas que están reteniendo líquidos tienen problemas de bombeo de sangre al corazón y se les llenan los pulmones de agua. Este tipo son las personas de hemodiálisis y no pueden consumir grandes cantidades de agua, así que tienen que protegerse del sol y buscar maneras de hidratarse”, recomendó.