Más allá del tabú: La sexualidad en adultos mayores y sus riesgos
En la sociedad actual, la salud sexual en los adultos mayores sigue siendo un tema rodeado de tabúes y desinformación. Sin embargo, los expertos coinciden en que la sexualidad no desaparece con la edad y que es fundamental garantizar el acceso a información, prevención y atención médica para que los adultos mayores puedan disfrutar de una vida sexual plena y saludable.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años se ha registrado un incremento en los casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la población mayor de 50 años. Factores como el aumento en la esperanza de vida, el acceso a tratamientos como la disfunción eréctil y la falta de uso de métodos de protección han contribuido a esta situación.
Más: En aumento las infecciones de transmisión sexual
Un informe de los CDC de Estados Unidos reveló que las tasas de infección por clamidia, sífilis y gonorrea en adultos mayores aumentaron en más del 30% en la última década. En Latinoamérica, datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) muestran que aproximadamente el 10% de las personas diagnosticadas con VIH tienen más de 50 años.
La salud sexual en adultos mayores: una realidad sin tabúes
En un episodio reciente de Health Talks, la Dra. Gladysmaría Figueroa, ginecóloga, sobre un tema que a menudo pasa desapercibido: las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adultos mayores. Durante la conversación, se abordaron los mitos, riesgos y la falta de información sobre la salud sexual en esta población, así como la necesidad urgente de educación y prevención.
Según datos del Departamento de Salud de Puerto Rico, en 2022 se reportó un incremento significativo en el número de contagios de ETS en personas mayores de 55 años. Entre los principales factores que contribuyen a esta situación se encuentran la falta de educación sobre salud sexual en la vejez y el escaso uso de métodos de barrera como los condones. Además, los tabúes sociales dificultan el acceso a información y prevención, dejando a muchos adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
«Cada día son más los adultos mayores en Puerto Rico, y muchos de ellos son felizmente saludables y sexualmente activos. Sin embargo, no cuentan con las herramientas adecuadas para protegerse», destacó la Dra. Figueroa.
Explicó que esta población a menudo inicia nuevas relaciones después de enviudar o divorciarse, lo que los expone a riesgos similares a los de los jóvenes, pero sin la misma conciencia sobre prevención.
Un aspecto alarmante es la falta de datos actualizados sobre la salud sexual de los adultos mayores en la isla. «Cuando buscamos información, tenemos que basarnos en estadísticas de Estados Unidos porque aquí es difícil conseguir cifras concretas», afirmó la especialista. Esta ausencia de datos impide el desarrollo de estrategias efectivas de prevención y educación adaptadas a las necesidades de este grupo etario.
Conoce: Todo sobre las enfermedades de transmisión sexual
Otro obstáculo importante es la percepción errónea de que las ETS afectan solo a los jóvenes. «Muchos adultos mayores creen que por verse bien no están en riesgo, lo que los hace más propensos a contraer infecciones sin ser conscientes de ello», advirtió la Dra. Figueroa.
Para mejorar la situación, los expertos enfatizan la importancia de la educación sexual en todas las etapas de la vida. «Las campañas de prevención suelen dirigirse a los jóvenes, pero es fundamental incluir a los adultos mayores en estos esfuerzos», señaló la ginecóloga.
Además, recomendó a los profesionales de la salud ser más abiertos y proactivos al abordar estos temas con sus pacientes mayores.