Más allá de la piel: habla una puertorriqueña con psoriasis

La psoriasis es una enfermedad crónica autoinmune que afecta la piel y las articulaciones, generando inflamación, dolor y lesiones visibles. Aunque no es contagiosa, su impacto va más allá de lo físico, afectando la autoestima y la salud emocional de quienes la padecen.
Una paciente que ha convivido con la psoriasis durante más de 50 años, y que prefiere mantener su nombre en reserva, comparte su historia de lucha y transformación. Su testimonio es un mensaje de esperanza y fortaleza para quienes enfrentan esta condición:
“Después de haber ‘celebrado’ 50 años con esta condición, he vivido de todo: años con exacerbaciones severas, otros más tranquilos; tristeza, hongos en las uñas, llagas, caída del cabello, artritis… en fin, sé muy bien lo que es pasar por esto y lo que se sufre. Pero aceptar mi condición, poner mi mejor cara y actitud me ha liberado”, dice.
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Los retos
Como muchas personas con psoriasis, esta puertorriqueña pasó años ocultando su piel bajo ropa larga, sintiendo la carga emocional de las miradas y comentarios. Sin embargo, un cambio en su actitud lo transformó todo:
“Antes me cubría casi por completo, desde el cuello hasta los tobillos. Pero, ¿saben qué? Desde que cambié mi actitud frente a la psoriasis y la adversidad, camino con tanta confianza que la gente deja de ver ‘a la persona con la piel diferente’ y empieza a ver más allá de mi piel”, reconoce.
Recientemente, la mujer se atrevió a lucir un vestido halter y mostrar sus piernas por primera vez en mucho tiempo. La reacción de sus amistades fue de alegría y apoyo, algo que la llenó de felicidad y le reafirmó que su valor no depende de su piel.
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Consejos para manejar el dolor y mejorar la calidad de vida:
Para tener una vida en bienestar y no enfrentar tantos retos como los de la paciente, te dejamos algunos tips que te ayudarán a mantener ‘a raya’ tu condición.
- Mantener la piel hidratada con cremas y aceites naturales.
- Evitar el estrés, ya que es un factor que puede desencadenar brotes.
- Llevar una alimentación equilibrada rica en omega-3 y antioxidantes.
- Exponerse moderadamente al sol, ya que la vitamina D puede ayudar.
- Consultar regularmente al dermatólogo para seguir un tratamiento adecuado.
La psoriasis puede ser un desafío, pero también una oportunidad para aprender sobre la resiliencia y la autoaceptación. Como dice nuestra paciente:
“Cuiden su piel, pero no dejen que la vida pase de largo. Disfruten, ámense y consiéntanse. Les deseo mucha salud, una larga vida y, sobre todo, felicidad. ¡Bendiciones para todos!”, concluye la paciente.