Lupus eritematoso sistémico: Qué es, causas y factores de riesgo
El lupus eritematoso sistémico, o simplemente lupus, es una enfermedad autoinmune crónica de naturaleza inflamatoria
¿Qué es el lupus?
Más frecuente en las mujeres, el lupus puede afectar a varios sectores anatómicos del cuerpo humano: en las formas más leves, solo causa inflamación de la piel y las articulaciones; en las formas moderadas, se extiende a la sangre, el corazón, los pulmones y los riñones; por último, en las formas más graves, causa daños a los órganos ya afectados y, además, afecta al sistema nervioso (cerebro en particular).
¿Cuál es la causa?
Se desconocen las causas precisas del lupus; sin embargo, los expertos se inclinan a pensar que esta enfermedad autoinmune es el resultado de una combinación de factores genéticos, hormonales y ambientales.
El diagnóstico del lupus eritematoso sistémico no es fácil; requiere numerosas pruebas, especialmente de laboratorio, ya que la afección es responsable de síntomas que no siempre son específicos.
En la actualidad, el lupus es una enfermedad de la que es imposible recuperarse; sin embargo, las personas que lo padecen pueden contar con diversos tratamientos sintomáticos, que permiten un control satisfactorio de la afección.
Factores de riesgo del lupus
Según las estadísticas, tienen un mayor riesgo de desarrollar lupus:
Las mujeres. Como ya se ha dicho, en 9 de cada 10 casos de LES el paciente es una mujer;
Personas entre 15 y 45 años de edad. El lupus, sin embargo, puede afectar a personas de todas las edades;
Individuos pertenecientes a las etnias afroamericana, latino-hispana, nativa americana, asioamericana y nativa hawaiana, y a la etnia típica de las islas del Pacífico;
Individuos con un historial familiar de lupus. Los expertos creen que una persona perteneciente a una familia con lupus tiene entre un 5 y un 13% más de probabilidades de desarrollar LES que una persona sin los antecedentes familiares mencionados.
Mitos para desacreditar
¿Qué NO es el lupus eritematoso sistémico?
El lupus no es una enfermedad contagiosa, así que tampoco es una enfermedad de transmisión sexual. Esto significa que los pacientes de lupus no pueden transmitir su enfermedad a otros.
El lupus eritematoso sistémico no es una neoplasia y no tiene características comunes con las neoplasias, aunque los medicamentos antitumorales también están indicados para su tratamiento sintomático.
El lupus no se superpone al SIDA, es decir, a la infección producida por el virus VIH. En el SIDA, hay una disminución de la actividad del sistema inmunológico; en el lupus, en cambio, el sistema inmunológico es demasiado activo, tanto que es agresivo hacia el organismo al que debe dar protección.
Aunque es incurable, el lupus es, con los tratamientos sintomáticos adecuados, controlable con excelentes resultados.