Los bebés arcoíris: quiénes son y por qué traen luz después de la tormenta
Los bebés arcoíris son aquellos que nacen tras un aborto espontáneo o una muerte prematura, aportando luz después de la tormenta a la vida de una familia que ha tenido que enfrentarse a momentos muy difíciles.
El simbolismo del arcoíris
Para muchas madres que han sufrido tras un aborto espontáneo o una muerte prematura, la llegada de un nuevo bebé representa la luz que llega tras la tragedia, como el arcoíris tras la tormenta. Por eso, a estos niños especiales que devuelven la sonrisa a los rostros de las madres y los padres se les llama niños arcoíris.
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Un arcoíris es una promesa de sol después de la lluvia, de calma después de la tormenta, de alegría después de la tristeza y de paz después de la pena, pero sobre todo de amor después de la pérdida, como es el caso del nacimiento de un niño arcoíris después de un aborto o de una muerte prematura.
Honrar la pérdida del embarazo y el bebé arcoíris
Si has perdido un hijo, los expertos dicen que es importante honrar tu dolor y compartir tu mezcla de alegría y miedo cuando te quedes embarazada. Los estudios han descubierto que el dolor tras la pérdida del embarazo no es menos intenso que el que se experimenta tras otras pérdidas y puede sentirse durante más tiempo.
Además, la pérdida de un embarazo, sobre todo si se produce al principio del mismo, puede ser un aislamiento insoportable. Algunas madres dicen que su pérdida ha sido completamente ignorada por la familia y los amigos; otras dicen que les hubiera gustado tener un funeral por su hijo fallecido, pero no se les dio la oportunidad.
La sociedad ofrece pocas salidas para que los padres expresen sus emociones y honren la pérdida de su embarazo. No dudes en pedirle a tu médico que te recomiende un profesional de la salud mental o un consejero que pueda ayudarte en este difícil momento.
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Cuidar de uno mismo y darse tiempo para sanar es crucial. Las mujeres que sufren pérdidas perinatales tienen un mayor riesgo de sufrir depresión posparto, estrés postraumático, depresión, ansiedad y trastornos del sueño.
No te presiones para recuperarte o simplemente «superarlo». En cambio, busca activamente el apoyo de tu médico y pide a tu pareja y a tu familia que sean especialmente pacientes y cariñosos. Algunas madres afirman que les ayuda conectarse con otras personas que han perdido un bebé en grupos de apoyo o en las redes sociales.