Lo que debes saber sobre la clamidia
Las enfermedades de transmisión sexual constituyen un tabú en la sociedad. Esta problemática lleva al miedo y la desinformación, por lo cual la educación es la clave para conocer sobre este tipo de condiciones.
La clamidia forma parte del grupo de enfermedades de transmisión sexual (ETS) siendo una de las condiciones más comunes.
Las ETS se contagian por contacto sexual con las bacterias, parásitos o virus que transmite una persona infectada a otra. El contagio ocurre mediante el intercambio de fluidos durante el acto sexual como la sangre, fluidos vaginales o el semen.
Según MedlinePlus, la clamidia se transmite por la bacteria Chlamydia trachomatis. Aunque afecta principalmente a la población femenina, también puede infectar a hombres.
Las mujeres pueden presentar esta enfermedad en la garganta, el cuello del útero o el recto. Por su parte, los hombres la experimentan en la garganta, el recto o en la uretra, parte interior del pene.
Síntomas comunes
Mayormente, la clamidia no presenta síntomas marcados en las personas infectadas. Esto afecta pues si los pacientes continuan practicando relaciones sexuales, pueden infectar a más personas y aumentar la cadena de contagio.
De experimentar síntomas, estos se presentan cuando la persona lleva semanas luego de contraer la infección.
Las mujeres pueden experimentar dolor durante el coito, flujo vaginal anormal y con olor fuerte; y ardor o molestia al orinar. De no tratarse a tiempo, la clamidia también puede causar dolor abdominal, fiebre o náuseas.
Por su parte, los hombres pueden presentar ardor al orinar, secreción en el pene, inflamación en los testículos y picazón en la abertura del pene. Si la enfermedad infecta la zona del recto, puede ocasionar dolor, secreción o sangrado en esa zona.
Diagnóstico y tratamiento
La clamidia se detecta con una prueba de laboratorio mediante muestra de orina. En ocasiones, para las mujeres se utiliza un bastoncillo de algodón, también llamado hisopo, para tomar una muestra de la vagina y obtener el diagnóstico.
Esta enfermedad se cura con la administración de antibióticos. El médico puede recetar antibióticos de una dosis o hasta siete días.
Asimismo, la persona infectada no podrá tener relaciones sexuales hasta que se haya terminado el tratamiento y se haya curado de la infección. De haber ingerido una dosis del medicamento prescrito, es necesario esperar siete días para regresar a la actividad sexual.
Contagiarse de clamidia nuevamente es común. Por tanto, se recomienda repetir la prueba diagnóstica tres meses después de culminar el tratamiento.
Como método de prevención, se recomienda no tener relaciones sexuales. De incurrir en actividad sexual, es importante utilizar condones para disminuir el riesgo de infección de clamidia.
Fuente: Medline Plus y Mayoclinic.