Las tablets como “chupetes digitales”: estudio revela los riesgos
En los últimos años, las tablets y otros dispositivos electrónicos se han convertido en herramientas comunes en la crianza de los niños. Sin embargo, un reciente estudio ha puesto en evidencia una preocupante conexión entre el uso de tablets y el aumento de problemas en la regulación emocional en niños pequeños, específicamente en el manejo de la ira y la frustración.
El estudio y sus descubrimientos
Un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics ha descubierto que el uso frecuente de tablets por parte de niños de 3.5 años está relacionado con un aumento de las expresiones de ira y frustración un año después. La investigación, llevada a cabo en Nueva Escocia, Canadá, monitoreó el comportamiento de 315 niños durante un periodo de tres años, y se enfocó en cómo el uso de dispositivos electrónicos podría estar afectando su regulación emocional.
Los resultados sugieren una relación bidireccional entre el uso de tablets y la capacidad de manejar emociones difíciles. Los niños que usaban tablets con mayor frecuencia a los 4.5 años mostraban un incremento significativo en problemas de regulación emocional. En otras palabras, el uso de estos dispositivos no solo estaba relacionado con dificultades para manejar la ira, sino que, además, la presencia de estos problemas parecía incrementar el uso de pantallas, formando un ciclo que afectaba su bienestar.
La opinión de los expertos
La Dra. Leana Wen, una experta en bienestar y madre de dos niños, no se muestra sorprendida por estos resultados. Según Wen, ya existían indicios de que el uso de tecnología como una herramienta para calmar a los niños puede tener consecuencias negativas en el desarrollo de sus habilidades emocionales. Cuando los padres utilizan una tablet como medio para detener una rabieta o para calmar a un niño frustrado, están reemplazando una oportunidad crucial para que el niño aprenda a gestionar sus emociones por sí mismo.
En lugar de enfrentarse a la frustración y aprender a procesarla, los niños que se calman con una pantalla pierden la oportunidad de desarrollar mecanismos internos para lidiar con sus sentimientos. La dependencia de la tecnología para evitar el malestar parece ser, según el estudio, una solución temporal que, a largo plazo, perjudica el desarrollo emocional de los pequeños.
Es importante considerar que este estudio se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19, un momento que alteró significativamente las rutinas familiares y aumentó el estrés general. Con las restricciones que limitaban las salidas y las oportunidades de interacción social, muchas familias recurrieron al uso de tablets para entretener a los niños o para dar a los padres un respiro durante el teletrabajo.
Sin embargo, los investigadores advierten que, a pesar de este contexto único, la relación entre el uso de tablets y los problemas emocionales sigue siendo significativa. Aunque los niveles de estrés y la falta de alternativas durante el confinamiento explican en parte la mayor dependencia de las pantallas, los efectos observados sobre el comportamiento de los niños no deben ser ignorados.
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Las tablets como “chupetes digitales”
Uno de los puntos clave subrayados por la Dra. Wen es la idea de que los dispositivos electrónicos pueden actuar como “chupetes digitales”. Cuando un niño tiene una rabieta o se frustra, es común que los padres busquen una solución rápida. Las tablets, en esos momentos, se convierten en una herramienta efectiva para distraer y calmar. Sin embargo, este enfoque tiene un costo importante: la pérdida de oportunidades para que los niños aprendan sobre autorregulación.
El uso excesivo de tablets, especialmente como medio de calmar a los niños, puede reducir la cantidad de interacciones cara a cara que son esenciales para el aprendizaje emocional. Los niños desarrollan sus habilidades de comunicación, empatía y autorregulación a través de experiencias en las que se enfrentan a sus emociones y reciben el apoyo de sus cuidadores para entenderlas y procesarlas.
Recomendaciones para los padres
Aunque las tablets pueden tener un lugar en la vida diaria de los niños, especialmente para el aprendizaje y la educación, los expertos recomiendan que los padres establezcan límites claros para el tiempo de pantalla y no utilicen estos dispositivos como una herramienta principal para calmar a los niños. Aquí te presentamos algunas recomendaciones para un uso adecuado de la tecnología:
- Limitar el tiempo de pantalla: La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños de 2 a 5 años no tengan más de una hora diaria de tiempo de pantalla. Utilizar la tablet para actividades educativas y limitar el uso recreativo puede ayudar a prevenir problemas emocionales.
- Evitar el uso de tablets para calmar a los niños: En lugar de recurrir a una tablet durante una rabieta, intenta ayudar al niño a calmarse utilizando técnicas como la respiración profunda, el uso de palabras para expresar emociones o simplemente abrazándolo hasta que se sienta mejor.
- Fomentar interacciones sociales: Es crucial que los niños tengan la oportunidad de interactuar con otros, ya sea con sus padres, hermanos o amigos. Estas interacciones son las que realmente les ayudan a desarrollar empatía y habilidades para resolver conflictos.
- Establecer zonas libres de tecnología: Designar ciertas áreas de la casa o momentos específicos del día como “libres de tecnología” puede ayudar a los niños a desconectar y disfrutar de actividades físicas y juegos creativos, lo cual es fundamental para su desarrollo.
- Diálogo abierto sobre el uso de la tecnología: Habla con tus hijos sobre cómo se sienten cuando usan tablets y explícales cómo puede impactar su bienestar. Esto los ayuda a ser más conscientes de sus emociones y a establecer un uso saludable de la tecnología.
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