A pesar de los avances en la participación femenina en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), las brechas de género siguen limitando el acceso de las mujeres a la educación, la investigación y el desarrollo tecnológico en Colombia.
Así lo advirtió Merlín Grueso, directora de UR STEAM Lab Based Campus de la Universidad del Rosario, en la antesala del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo 8 de marzo.
“Si bien en los últimos años ha habido un avance en la presencia de mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, las brechas de género siguen limitando su acceso a espacios de investigación, liderazgo y desarrollo tecnológico en Colombia”, señaló Grueso.
Esta desigualdad se refleja en diversos estudios. Datos de la OCDE muestran que en las pruebas PISA de 2022, los niños superaron a las niñas en matemáticas por nueve puntos en Colombia. Además, el 73 % de las niñas obtuvo un desempeño bajo en esta área, frente al 69 % de los niños.
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La brecha en el mundo laboral
Según la UNESCO, aunque las mujeres representan la mayoría en la educación superior, su presencia en programas STEM sigue siendo baja. En América Latina y el Caribe, menos del 35 % de la matrícula en estas carreras corresponde a mujeres y, en campos como la ingeniería, el porcentaje es aún menor.
Otro de los retos es la exclusión progresiva de las mujeres en la carrera investigativa. Un estudio de Carolina Pardo, decana de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, revela que, aunque el 42 % de los investigadores junior en Colombia son mujeres, solo el 24 % alcanza la categoría de investigadores eméritos.
El impacto de la pandemia y el rol de las mujeres en el futuro
Las barreras estructurales y la pandemia han agravado la situación. Un informe de la Academia Australiana de Ciencias reveló que la crisis sanitaria afectó más la estabilidad laboral de las mujeres en STEM, lo que acentuó la desigualdad de oportunidades en estas disciplinas.
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Sin embargo, la participación femenina en STEM es clave para abordar desafíos globales como el cambio climático, la salud pública y la digitalización de la educación.
“La participación de las mujeres en STEM no solo es una cuestión de equidad, sino de justicia y desarrollo. No podemos seguir dejando por fuera la mitad del talento humano en la creación de soluciones para el mundo”, enfatizó Grueso.
Diversas iniciativas buscan reducir esta brecha. Women in Tech Colombia desarrolló una plataforma de mentoría y formación que benefició a más de 300 mujeres el último año, con apoyo de empresas como Google, SAP y Microsoft.
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Asimismo, la Fundación She Is, en alianza con SoftServe, lanzó un programa para que jóvenes colombianas desarrollen proyectos en ciencia y tecnología y vivan una experiencia en el Space Center de la NASA.
“A medida que Colombia avanza hacia una sociedad más inclusiva, es crucial que empresas, universidades y gobierno trabajen en conjunto para promover políticas de igualdad. La ciencia y la tecnología no pueden seguir siendo espacios de exclusión”, concluyó Grueso.