La transformación de Alfredo tras su diagnóstico de enfermedad coronaria

En la vida, con frecuencia nos encontramos con desafíos inesperados que ponen a prueba nuestra fortaleza y determinación. Uno de estos desafíos significativos es la enfermedad coronaria, la cual es el tipo más común de enfermedad cardíaca a nivel mundial.

En entrevista exclusiva con BeHealth, nuestro medio tuvo el privilegio de conocer la historia de Alfredo Paredes, diagnosticado con esta enfermedad.

La enfermedad coronaria, también conocida como enfermedad de las arterias coronarias o enfermedad arterial coronaria, es un trastorno médico crónico que afecta las arterias coronarias, las cuales son responsables de suministrar sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco. La obstrucción o estrechamiento de estas arterias puede llevar a la disminución del flujo sanguíneo al corazón, lo que puede resultar en una serie de síntomas y, en casos graves, en un ataque al corazón.

Alfredo Paredes compartió en la entrevista que sus primeros síntomas consistieron en episodios de dolor en el pecho, que generalmente duraban aproximadamente 25 minutos y luego desaparecían. Estos episodios, conocidos como angina de pecho, son una señal de advertencia común de la enfermedad coronaria. La angina de pecho se manifiesta como una sensación de opresión, ardor o dolor en el pecho, y puede irradiar hacia los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.

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Sin embargo, los síntomas de Alfredo empeoraron gradualmente hasta el punto en que su calidad de vida se vio seriamente afectada, llegando al punto en que no podía caminar sin experimentar dolor y malestar en el pecho. Su hija, quien es doctora, le aconsejó que fuera inmediatamente a la clínica para someterse a una serie de exámenes médicos exhaustivos. 

Los factores de riesgo de Alfredo Paredes

En el caso de Paredes, un componente esencial en su historia médica fue la herencia genética, ya que su padre también había padecido enfermedad coronaria y lamentablemente falleció a causa de un infarto cardíaco. Este antecedente familiar subraya la importancia de conocer nuestros factores de riesgo y de realizar un seguimiento de la salud cardiovascular, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.

Adicionalmente, Alfredo fue durante mucho tiempo un fumador activo y, aunque ya lleva más de treinta años sin fumar, admitió que los efectos a largo plazo del tabaco habían dejado un impacto irreversible en su corazón, lo que contribuyó en gran medida a la enfermedad coronaria.

“Dejé de fumar hace 30 años, pero el daño causado por el cigarrillo en mi corazón era irreversible, incluso después de haber dejado de fumar. El infarto que experimenté fue en gran parte debido a los efectos a largo plazo del tabaco”, confesó.

Después del diagnóstico de enfermedad coronaria

“Al día siguiente del diagnóstico me realizaron un cateterismo para desbloquear las arterias en el corazón”, un procedimiento en el que se inserta un tubo delgado a través de una arteria para desbloquear las arterias coronarias en el corazón. 

Además de los cambios en su dieta, Alfredo también se dedica a cuidar su salud mental y emocional. El estrés puede desencadenar problemas cardíacos, por lo que el apoyo de su familia y su enfoque en mantener una mente tranquila son elementos esenciales en su plan de manejo de la enfermedad coronaria. De esta manera mantiene “funcionando correctamente y previene bloqueos en las arterias”.

“Tuve que reducir el consumo de grasas animales, disminuir el consumo de carnes rojas (aunque no eliminarlas por completo), reducir la sal y el azúcar, y aumentar la ingesta de verduras y frutas”, dijo.

Para finalizar compartió un mensaje de prevención a las personas:

“Es esencial adoptar un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada, mantenerse libre de cigarrillos y buscar la tranquilidad. Estos hábitos son fundamentales para prevenir problemas cardíacos y enfermedades pulmonares. Creo que esta sería mi recomendación para aquellos que deseen mejorar su calidad de vida”.

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