La historia de una madre donante y el impacto de la donación de órganos
En el marco del Día Nacional del Donante, BeHealth tuvo la oportunidad de dialogar con dos figuras clave en la promoción de la donación de órganos en Puerto Rico: Jennifer Oquendo Cochran, Coordinadora Senior de Asuntos Públicos de Lifelink Puerto Rico, y María Gaviria, madre que tomó la valiente decisión de donar los órganos de su hija tras un trágico accidente. La entrevista abordó no solo el impacto personal y emocional de la donación, sino también los esfuerzos para aumentar la conciencia sobre este tema vital en la isla.
Jennifer Oquendo explicó que el Día Nacional del Donante, celebrado cada 14 de febrero, es una fecha que honra la generosidad de quienes han donado órganos, permitiendo salvar vidas y brindar una segunda oportunidad a miles de personas.
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«El 14 de febrero, además de ser el Día del Amor y la Amistad, es una oportunidad para recordar el amor que puede expresarse a través de la donación de órganos», comentó Oquendo.
La coordinadora de Lifelink destacó que la donación de órganos tiene un impacto considerable en la vida de quienes lo reciben, pues una sola persona registrada como donante puede salvar hasta 90 vidas, ya sea a través de órganos vitales como el corazón, los riñones y los pulmones, o tejidos como los huesos, las córneas y las venas.
Extendió la invitación a registrarse como donantes a través de plataformas como donevidapuertorrico.org o al momento de renovar su licencia de conducir, señalando que es un proceso sencillo que puede marcar la diferencia.
María Gaviria: Un testimonio de amor y esperanza
Por su parte, María Gaviria compartió su experiencia personal como madre donante: Su hija, quien tenía solo 16 años, sufrió un trágico accidente automovilístico que la dejó con muerte cerebral. Fue en ese momento cuando, junto a su ex esposo, decidieron donar los órganos de su hija, respetando así su deseo de ser donante.
«Era algo que ella siempre había querido. Y aunque fue una decisión difícil, sabíamos que estábamos honrando su voluntad», explicó María, visiblemente emocionada.
Gaviria indicó que los órganos de su hija, que incluyeron el corazón, el riñón y el hígado, salvaron la vida de tres personas. «El contacto con Manuel Reyes Medina, quien recibió el corazón de mi hija, me ha permitido sentir que su vida sigue presente. Es una forma de ver que, a pesar de su partida, su legado sigue vivo», añadió. Además, la madre manifestó que la experiencia ha sido un balance de dolor y consuelo, ya que, aunque la pérdida de su hija es irreparable, la posibilidad de que otras personas tengan una segunda oportunidad de vida es lo que le ha dado paz.
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Datos en Puerto Rico
La donación de órganos sigue siendo una necesidad urgente en Puerto Rico. Jennifer Oquendo resaltó que más de 400 personas en la isla están a la espera de un trasplante.
«La mayor necesidad en Puerto Rico es la de riñones, debido a la alta incidencia de enfermedades renales», explicó Oquendo. A nivel nacional, más de 100,000 personas esperan una oportunidad para salvar su vida a través de un trasplante.
Sin embargo, la noticia positiva es que la cantidad de personas registradas como donantes en Puerto Rico sigue aumentando, con cerca de 960,000 personas registradas. «Nuestro objetivo es superar el millón de personas registradas y estamos en buen camino para lograrlo», afirmó.
¿Cómo tomar la decisión?
Uno de los temas más importantes que se trató durante la entrevista fue el proceso de decisión para convertirse en donante. Jennifer Oquendo señaló que la Ley 296 de Puerto Rico establece que la decisión de donar debe prevalecer si la persona lo ha expresado en vida. No obstante, si la decisión no se discutió previamente en la familia, es importante que los miembros de la familia se comuniquen y tomen la decisión de forma conjunta.
En esos momentos difíciles, Lifelink Puerto Rico cuenta con un Departamento de Servicios a la Familia que brinda apoyo a las familias en duelo y les ayuda a tomar decisiones informadas y respetuosas.
María Gaviria, al recordar el proceso de decidir sobre la donación de los órganos de su hija, admitió que fue una experiencia profundamente difícil. «En ese momento, pedíamos un milagro, pero ese milagro llegó para otras personas», relató.
El futuro de la donación en Puerto Rico
Jennifer Oquendo hizo un llamado a la acción para que más puertorriqueños se registren como donantes, al tiempo en que expresó que, aunque la situación de la donación de órganos en Puerto Rico sigue siendo una necesidad urgente, la respuesta de la comunidad ha sido positiva, y se espera que las cifras de personas registradas sigan aumentando en los próximos meses.