La cúrcuma: una especia milenaria con beneficios para la salud

La cúrcuma, es conocida por su color amarillo intenso y sus usos tanto culinarios como medicinales. Además de estar arraigada en la medicina tradicional de Asia, esta especia ha sido utilizada por siglos gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, propiedades que hoy en día atraen la atención de la ciencia moderna.

El componente más estudiado de la cúrcuma, la curcumina, ha mostrado potencial para mejorar la salud cerebral, especialmente en la memoria y el deterioro cognitivo. Un estudio publicado en The American Journal of Geriatric Psychiatry encontró que personas mayores sin demencia experimentaron mejoras en la memoria al consumir curcumina durante 18 meses. Estos beneficios se deben a su capacidad para reducir la inflamación y proteger las células nerviosas.

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Para obtener estos efectos, algunos estudios sugieren una ingesta diaria de 500 a 2,000 miligramos de cúrcuma, idealmente junto a un potenciador de absorción como la pimienta negra o con grasas saludables.

Cleveland Clinic, sin embargo, aconseja que el consumo de cúrcuma se haga bajo supervisión médica, dado que las necesidades pueden variar según cada persona.

Recomendaciones

A pesar de sus beneficios, la cúrcuma no es adecuada para todos. Existen varios grupos de personas y pacientes que deberían evitar su ingesta:

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• Personas con problemas de coagulación o que tomen anticoagulantes: Podría aumentar el riesgo de sangrado.
• Personas con problemas digestivos: Pueden experimentar molestias, pues la cúrcuma puede estimular la producción de ácido gástrico.