Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility
Caminando con Silverio

La consecución de un sueño

Lograr un sueño largamente acariciado es una de las emociones más extraordinarias que un ser humano pueda experimentar. Puede ser un grado académico, tener una casa propia, vencer una terrible enfermedad, viajar a un país remoto, como atleta llegar a unas olimpiadas o como artista hacer el concierto de tu vida. Como ven, las metas pueden ser muy diversas, pero en todos los casos, la forma de llegar a conseguir ese sueño tiene varias cosas en común.

Lo primero es atreverse a soñar. No todo el mundo se da el permiso para hacerlo. Quizás porque creció en un hogar donde no se le fomentó el que se atreviera a soñar, quizás porque un resultado no deseado le sembró la semilla de la duda, quizás porque no ha visto en su entorno a sus pares lograr sus sueños. Hay que atreverse a soñar.

Lo segundo es distinguir entre lo que es una meta y lo que es un sueño. La meta es el qué para cuándo. El sueño va más allá de eso pues es la emoción y la razón de obtener esa meta. Lo tercero es ponerle disciplina y esfuerzo. Sin disciplina, ese convertir en hábito las tareas que hay que realizar para lograr lo que se quiere lograr, no vendrán los resultados. Todo el que logra un sueño sabe que estos tres elementos son fundamentales para convertir en realidad lo que se ha soñado.

Lee también: ¿Qué es eso del Camino de Santiago?

Pero hoy quisiera añadir un elemento adicional y es el convertirte en un facilitador para que otros logren sus sueños. Te aseguro que la emoción se multiplica.

Yéssica (mi esposa) y yo nos emocionamos cuando el 18 de julio de 2013 logramos el sueño de hacer el Camino de Santiago. Pero por diez años hemos experimentado que ser instrumentos para que otras personas lo hagan da una satisfacción que no se compara con aquella emoción primera. Mientras lees este escrito estamos celebrando el décimo aniversario de haber llevado por primera vez a un grupo de boricuas al Camino de Santiago. Este año, cuando el último de los seis grupos que estamos llevando llegue a la Plaza Obradoiro, sentiremos la emoción de haber hecho la diferencia en la vida de sobre 750 personas que a lo largo de estos diez años lo han logrado. 

Atrévete a soñar, logra la consecución de tus sueños y luego conviértete en un forjador de los sueños de otros.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba