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Bienestar General

Impacto del alcohol en el cerebro: la demencia alcohólica

La demencia alcohólica, también conocida como síndrome de Wernicke-Korsakoff, es una grave condición neurológica causada por el consumo prolongado y abusivo de alcohol. El alcohol daña las células cerebrales y, cuando se combina con malos hábitos alimenticios que generan una deficiencia de vitamina B1 (tiamina), el problema se agrava aún más. La tiamina es esencial para el funcionamiento adecuado de las células del sistema nervioso central, y su carencia puede tener consecuencias devastadoras.

Edad de inicio

Tradicionalmente, la demencia alcohólica se ha manifestado a partir de los 50 años de edad. Sin embargo, la aparición de casos en personas más jóvenes ha aumentado debido al adelanto en la edad de inicio del consumo de alcohol, que ahora ronda los 13-14 años. Esto ha llevado a la aparición de casos que debutan alrededor de los 30 años.

Síntomas de la demencia alcohólica

La demencia alcohólica presenta una serie de síntomas distintivos:

  • Cambios de personalidad: Alteraciones del humor, episodios de ira y una respuesta emocional marcada por la indiferencia.
  • Fallos de memoria reciente: Dificultad para recordar eventos recientes.
  • Confusión y desorientación: Dificultad para orientarse en tiempo y espacio.
  • Problemas de comunicación: Repetición de frases y dificultad para seguir conversaciones.
  • Incapacidad para tomar decisiones: Problemas para resolver problemas y tomar decisiones.
  • Falta de interés y motivación: Apatía hacia las actividades cotidianas y profesionales.
  • Marcha inestable: Problemas de coordinación y equilibrio.
  • Alteraciones de la visión: Visión borrosa o doble.
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Tratamiento de la demencia alcohólica

El tratamiento de la demencia alcohólica se basa en tres pilares fundamentales:

1. Abandono total del consumo de alcohol: Es esencial dejar de consumir alcohol por completo para detener el progreso de la enfermedad.
2. Normalización de la alimentación: Mejorar la dieta para asegurar una ingesta adecuada de vitamina B1 y otros nutrientes esenciales.
3. Tratamiento sintomático: Intervenciones médicas y terapéuticas para abordar los problemas neurológicos y psicológicos.

Importancia del diagnóstico precoz

Detectar la demencia alcohólica en sus etapas iniciales es crucial. Cuanto más precozmente se diagnostique, mayores serán las posibilidades de recuperación y de revertir algunos de los daños causados por el alcohol y la deficiencia de tiamina. La intervención temprana puede marcar una diferencia significativa en la vida del paciente, permitiéndole recuperar una mayor normalidad en su día a día.

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