Impacto de la artritis psoriásica en la salud cardiovascular
La artritis psoriásica (APs) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta tanto a las articulaciones como a la piel. Es una condición que no solo limita la movilidad y afecta la calidad de vida, sino que también se ha asociado con diversas complicaciones sistémicas, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV). Hoy te compartimos el impacto de la artritis psoriásica en la salud cardiovascular, explorando los mecanismos subyacentes y ofreciendo recomendaciones para el manejo y prevención de estas complicaciones.
Artritis psoriásica y su relación con las enfermedades cardiovasculares
La artritis psoriásica es una forma de artritis inflamatoria que se presenta en pacientes con psoriasis. La inflamación crónica es una característica central de la APs, y esta inflamación sistémica también puede afectar el sistema cardiovascular. Los estudios han demostrado que los pacientes con APs tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, incluyendo infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica.
Mecanismos fisiopatológicos
1. Inflamación sistémica: La inflamación crónica en la APs no se limita a las articulaciones y la piel, sino que también afecta a los vasos sanguíneos. Los niveles elevados de citocinas proinflamatorias como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6) contribuyen a la disfunción endotelial y a la aterogénesis.
2. Dislipidemia: Los pacientes con APs a menudo presentan un perfil lipídico alterado, caracterizado por niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos, y niveles reducidos de colesterol HDL, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis.
3. Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2: La APs se asocia con un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2, ambas condiciones que incrementan significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
4. Estilo de vida y medicamentos: El sedentarismo y el uso prolongado de ciertos medicamentos como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y los corticosteroides también pueden contribuir a un mayor riesgo cardiovascular en pacientes con APs.
Evidencia científica reciente
La mayor parte de las investigaciones existentes que exploran la relación entre la enfermedad cardíaca y las enfermedades reumatológicas se han centrado en la artritis reumatoide. Sin embargo, en los últimos tiempos ha aumentado el número de investigaciones que relacionan la artritis psoriásica con la enfermedad cardiovascular.
En un metaanálisis de 2016, los investigadores examinaron los datos de 11 estudios con un total de más de 30,000 personas con artritis psoriásica. Encontraron que las personas con artritis psoriásica tenían 43% más de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que las que no tenían la afección. Este hallazgo sugiere que la artritis psoriásica es un factor de riesgo independiente en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular.
Las investigaciones también sugieren que los síntomas específicos de la artritis psoriásica, como la inflamación de las articulaciones sacroilíacas de la espalda, pueden aumentar la probabilidad de que una persona sufra un evento cardiovascular. En un estudio de 2014, los investigadores identificaron una asociación entre la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y el aumento de la aortitis. La aortitis es el término que designa la inflamación de la aorta, que es un antecedente conocido de la enfermedad cardiovascular.
La artritis psoriásica y la mayoría de las cardiopatías son enfermedades inflamatorias. Cuando el sistema inmunitario lanza una respuesta inflamatoria, afecta a sistemas de todo el cuerpo, como las articulaciones, la piel y el corazón. La inflamación crónica es un factor de riesgo conocido para las enfermedades del corazón, y también puede causar daños en los vasos sanguíneos.
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Factores de riesgo asociados
Además del factor de riesgo de la inflamación crónica en todo el cuerpo, las personas con artritis psoriásica también son más propensas a tener factores de riesgo tradicionales de enfermedad cardíaca, como la diabetes o la obesidad. En un estudio de 2019, los investigadores descubrieron que las personas con artritis psoriásica tenían más probabilidades de padecer diabetes tipo 2, hipertensión, hiperlipidemia (altos niveles de grasa en la sangre) y obesidad. Todos estos son factores de riesgo para la enfermedad del corazón.
El síndrome metabólico es un término que engloba un grupo de enfermedades que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. En otro estudio, los investigadores descubrieron que el 44% de las personas con artritis psoriásica tenía síndrome metabólico. Las personas con artritis psoriásica grave eran más propensas a tener síndrome metabólico.
Manejo y prevención
1. Control de la inflamación: El tratamiento efectivo de la APs con medicamentos biológicos como inhibidores de TNF-α puede reducir la inflamación sistémica y, potencialmente, el riesgo cardiovascular.
2. Monitoreo regular: Los pacientes con APs deben someterse a evaluaciones cardiovasculares regulares, incluyendo el monitoreo de presión arterial, niveles de lípidos y glucosa en sangre.
3. Estilo de vida saludable: Promover un estilo de vida saludable es crucial. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
4. Manejo de factores de riesgo tradicionales: El control estricto de la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia es esencial para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en pacientes con APs.
La artritis psoriásica no solo afecta las articulaciones y la piel, sino que también tiene un impacto significativo en la salud cardiovascular. La inflamación sistémica, la dislipidemia y la resistencia a la insulina son algunos de los mecanismos que contribuyen a este riesgo aumentado. Un manejo integral que aborde tanto la APs como los factores de riesgo cardiovascular es esencial para mejorar la calidad de vida y reducir las complicaciones en estos pacientes.
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