Hablemos del mieloma: el doctor Joel López resuelve todas las inquietudes
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer durante el evento “Hablemos sobre Cánceres de la Sangre”, BeHealth tuvo el honor de entrevistar al doctor Joel López Figueroa, reconocido hematólogo oncólogo. Durante la entrevista, el doctor López compartió sus conocimientos y experiencia sobre el mieloma múltiple.
“El mieloma múltiple es un tipo de cáncer específico de la sangre. En la médula ósea vemos una proliferación de células plasmáticas que, al salirse de control, producen proteínas que causan problemas en nuestro cuerpo”, explicó el especialista.
Síntomas principales
Por otro lado, precisó que los síntomas principales de esta condición, causados por la anemia, son cansancio o fatiga. Además, es bastante común que la persona presente dolor óseo.
“El mieloma múltiple podría afectar el sistema nervioso central, así que estos pacientes pueden tener neuropatía, hinchazón o una orina espumosa debido a la producción de estas proteínas en la orina”.
Usualmente estos síntomas son progresivos, van a empeorar porque aumenta esa cantidad de proteínas y a la vez el envolvimiento de los tejidos.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo se encuentra ser de raza negra. En los estudios que se han realizado se sabe que los pacientes africoamericanos tienen mayor riesgo de padecer de esta condición.
Otro factor de riesgo es tener antecedentes familiares con esta condición, o ser una persona que se ha expuesto a químicos, especialmente aquellos que son considerados cancerígenos.
Diagnóstico
“Para diagnosticar el mieloma múltiple se requieren varias pruebas; entre ellas, una biopsia de la médula ósea, que es indispensable para obtener el diagnóstico”.
Además, precisó el galeno, se deben realizar estudios de laboratorio como un hemograma o un CBC, estudios de la química del cuerpo, la función renal y estudios de imágenes, especialmente a nivel de hueso.
Tratamientos disponibles
“Para este tipo de cáncer necesitamos tratamientos que van dirigidos a la enfermedad y son bien personalizados. Es necesario considerar los factores de riesgos y comorbilidades que tiene el paciente para decidir qué terapia o qué grupo de terapias vamos a comenzar en estos pacientes”.
Usualmente se realizan terapias combinadas “de inducción”, para así considerar si el paciente es o no es candidato a un trasplante de médula ósea.