Exposición a ozono en los primeros 2 años aumenta el riesgo de asma
El estudio «Exposición al ozono en la primera infancia y asma y sibilancias en niños» publicado en JAMA Network Open y liderado por investigadores de la Universidad de Washington analizó datos de 1.188 niños de seis ciudades estadounidenses que participaron en el consorcio ECHO-PATHWAYS (que busca profundizar en el conocimiento de los factores ambientales y sociales que influyen en el desarrollo infantil).
En este caso, se evaluó la exposición al ozono desde el nacimiento hasta los dos años y su relación con diagnósticos posteriores de asma y sibilancias.
Se sabe, que los primeros dos años de vida representan una ventana crítica para el desarrollo inmunitario y pulmonar de los niños, y la investigación busca evidenciar cómo la exposición al ozono durante este período se asocia con mayor riesgo de asma y sibilancias entre los 4 y 6 años.
Cabe aclarar que los CDC señalan que los niños, especialmente los menores de 2 años, son una población de alto riesgo en relación con la exposición al ozono. Esto se debe a varias razones:
- Pulmones en desarrollo: Los pulmones de los niños continúan desarrollándose hasta la edad adulta, por lo que son más susceptibles al daño causado por la contaminación del aire, incluido el ozono.
- Mayor actividad física: Los niños suelen ser más activos al aire libre que los adultos, y la actividad física aumenta la cantidad de ozono que inhalan.
- Mayor frecuencia respiratoria: Los niños respiran más rápido que los adultos, lo que significa que inhalan más ozono por unidad de peso corporal.
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Datos que arrojó el estudio
- Un aumento de solo 2 partes por billón (ppb) de ozono se asoció con un 31 % más de probabilidades de asma a los 4 años.
- También se observó un incremento del 30 % en el riesgo de sibilancias. Estos efectos no se mantuvieron en la etapa escolar, sugiriendo que el daño respiratorio inducido por el ozono podría ser más agudo en la infancia temprana.
El ozono y su impacto en la infancia
En diferentes zonas de los Estados Unidos el ozono troposférico es el contaminante atmosférico que con más frecuencia supera los límites permitidos, asociándose con muchos casos de crisis asmáticas agudas.
Este estudio evidencia el impacto de la exposición de menores de 2 años a este contaminante afectando de forma crítica el desarrollo.
«La exposición más alta al ozono entre el nacimiento y los 2 años se asocia con mayores probabilidades de asma y sibilancias reportadas por los cuidadores en niños de 4 a 6 años. No se encontraron asociaciones significativas en niños de 8 a 9 años», detalla la investigación.
Detalles de la investigación
El estudio utilizó modelos espaciales de alta precisión para estimar los niveles de ozono en los domicilios de los participantes. Incluso en ciudades con niveles promedio bajos (26,1 ppb), el ozono mostró un efecto perjudicial claro.
Los investigadores también consideraron la exposición combinada a otros contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas finas (PM2.5) y se evidenció que el ozono era el principal factor vinculado a los síntomas respiratorios.
A los 4 a 6 años, un 12,3 % de los niños tenía asma y un 15,8 % presentaba sibilancias. La información fue reportada por los cuidadores mediante encuestas validadas.
Por su parte, en los niños de 8 y 9 años no se observó esta misma asociación entre la exposición temprana al ozono y el asma diagnosticada. Para los especialistas, esto podría deberse a factores como una mayor madurez pulmonar o podría estar asociado a una exposición ambiental no tan temprana.
Los hallazgos de esta investigación elevan las alertas y aportan evidencia para revisar los límites actuales de exposición regulados por las agencias ambientales, analizando especialmente la interacción de varios contaminantes como, por ejemplo, el ozono y partículas finas.
Los autores del estudio señalan que los resultados demuestran la importancia de atender la exposición incluso hablando en términos de «moderada» al ozono, ya que puede tener consecuencias respiratorias importantes, especialmente en este grupo poblacional y, aunque bien no se encontró una mayor evidencia en niños de mayor edad reconocer estos factores prevenibles durante la infancia temprana es clave para reducir este tipo de enfermedades.
¿Cómo impacta el asma la vida de los niños y a la comunidad?
Condiciones crónicas como el asma generan además de las complicaciones en el estado de salud, ausentismo escolar, afectaciones en la calidad de vida y costos sanitarios por lo que los autores hacen un llamado a mejorar las regulaciones ambientales y que se evalúe no solo los efectos a corto plazo de la exposición al ozono, sino también, sus impactos a largo plazo actuando desde medidas de prevención ambiental incluso desde la etapa perinatal.
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