¿Es posible tener una vida sexual si estamos infectados con el virus del papiloma humano (VPH)?
La Dra. Maricelly Santiago Ortiz, reconocida científica puertorriqueña y experta comunicadora en salud, responde a una de las preguntas más frecuentes entre parejas afectadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH): «¿Es posible tener una vida sexual si uno o ambos miembros de la pareja están infectados?» A través de su conocimiento, aclara las dudas sobre este virus y ofrece recomendaciones importantes para quienes enfrentan esta situación.
El VPH es un grupo de más de 100 tipos de virus que afectan a los seres humanos de distintas maneras. Mientras algunos tipos de VPH pueden causar infecciones cutáneas menores o verrugas benignas en manos y pies, otros pueden tener implicaciones más serias, como lesiones genitales y problemas en las membranas mucosas. Dado que este virus es altamente contagioso, es esencial conocer cómo se transmite y qué precauciones tomar.
Modos de transmisión del VPH
El VPH puede transmitirse de diversas formas, y es importante tener en cuenta los diferentes mecanismos para evitar la propagación del virus:
- Objetos contaminados: Aunque es menos común, la transmisión del VPH a través de objetos contaminados es posible. Es recomendable tomar precauciones con objetos de uso personal, aunque esta vía es menos probable.
- Contacto de piel a piel: Este es uno de los métodos más comunes de transmisión. El simple contacto directo de la piel con áreas afectadas puede ser suficiente para contagiarse, especialmente en las zonas genitales o cercanas.
- Contacto sexual: El VPH se transmite comúnmente por contacto sexual. Esto incluye el contacto genital-oral, genital-genital y genital-anal, lo que hace crucial tener precauciones durante cualquier tipo de actividad sexual.
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Relaciones sexuales y el VPH
Si uno de los miembros de la pareja tiene verrugas genitales, producto de una de las cepas del VPH, se recomienda evitar las relaciones sexuales hasta que se consulte con un profesional de la salud. La Dra. Santiago Ortiz señala dos razones principales para esta recomendación:
- Protección personal: «Abstenerse de las relaciones sexuales puede ayudar a reducir la irritación y el riesgo de complicaciones adicionales en la zona afectada”. Esto es fundamental para evitar que las verrugas empeoren o causen más dolor e incomodidad.
- Prevención de la transmisión: Las verrugas genitales son altamente contagiosas. «Al abstenerse temporalmente y seguir los tratamientos indicados, puedes ayudar a prevenir la propagación de la infección a tu cónyuge”. En este sentido, la prevención juega un papel clave en mantener la salud de ambos miembros de la pareja.
La importancia de la comunicación en la pareja
Hablar sobre el VPH con tu pareja puede ser incómodo, pero es una conversación esencial para la salud y el bienestar de ambos. La Dra. Santiago Ortiz sugiere algunos pasos para llevar a cabo esta conversación de manera efectiva:
- Escoge el momento adecuado: Busca un espacio privado y sin distracciones donde ambos puedan hablar con calma.
- Sé honesto: Comienza la conversación con sinceridad, evitando culpar al otro.
- Edúcate en conjunto: «La educación es clave. Ambos deben entender qué es el VPH y sus implicaciones para poder enfrentarlo juntos”.
- Hablen de medidas de prevención: El uso de condones y la vacunación son opciones importantes que deben discutirse.
- Respeto y paciencia: Permítanse asimilar la noticia y las emociones que puedan surgir, respetando el espacio y las reacciones del otro.
En BeHealth, exhortamos a las parejas a que, si uno de los dos se infecta con el VPH, puedan asimilar la noticia juntos y avanzar cuidando su salud y bienestar. «El poder está en tus manosLa Dra. Maricelly Santiago Ortiz responde a preguntas sobre el VPH y la vida sexual en parejas afectadas, ofreciendo recomendaciones y aclaraciones esenciales para mantener la salud y el bienestar., úsalo y vive en bienestar». Aunque la infección por el VPH puede parecer un obstáculo, la clave para una vida sexual saludable y segura es la educación, la comunicación abierta y el seguimiento adecuado de los tratamientos. Con la información correcta y el apoyo mutuo, es posible mantener una vida sexual plena, siempre priorizando la salud y el bienestar de ambos.
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