Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility
Bienestar General

Entendiendo la encopresis: causas, diagnóstico y cómo apoyar a tu hijo

La encopresis es una condición desafiante tanto para los niños como para los padres, pero entender sus causas, reconocer los signos y actuar de manera adecuada puede marcar una gran diferencia en el bienestar del niño. Aquí te explicamos qué es la encopresis y cómo manejarla.

¿Qué es la encopresis?

La encopresis, también conocida como incontinencia fecal o ensuciamiento, ocurre cuando un niño mayor de cuatro años tiene evacuaciones intestinales de manera constante en lugares que no son el inodoro. La causa principal es el estreñimiento crónico, que lleva a los niños a evitar ir al baño debido al dolor o incomodidad. Con el tiempo, esto genera un bloqueo en el colon, estirándolo y dañando nervios que alertan al niño sobre la necesidad de defecar. Como resultado, las heces pueden filtrarse sin que el niño lo note.

Signos de encopresis

Los indicios de encopresis pueden incluir:

  • Olor: El primer signo suele ser un olor desagradable debido al ensuciamiento.
  • Cambios en las heces: Heces líquidas o sueltas pueden ser una señal de filtración alrededor de un bloqueo.
  • Comportamientos inusuales: Algunos niños evitan usar el baño, muestran incomodidad al apretar sus glúteos o cruzar las piernas, o se molestan al ser llevados al baño.
  • Ropa interior oculta: Es posible que los niños escondan su ropa interior ensuciada para evitar ser descubiertos.

Observar estos signos y registrar los hábitos de evacuación de tu hijo puede ser útil para diagnosticar la condición.

Lee más: Dislexia: impacto en la vida social y comorbilidades asociadas

Cómo se diagnostica la encopresis

Si sospechas que tu hijo tiene encopresis, consulta a su pediatra. El diagnóstico generalmente incluye:

  • Exámenes físicos y rectales para detectar heces endurecidas.
  • Radiografías abdominales para identificar bloqueos en el colon.
  • Discusión sobre dieta y hábitos, ya que los factores alimenticios suelen influir en el estreñimiento crónico.

Tratamiento de la encopresis

El tratamiento busca aliviar el estreñimiento y restablecer hábitos saludables de evacuación:

  • Eliminar bloqueos: Los médicos pueden recetar laxantes, ablandadores de heces o recomendar enemas para eliminar las heces impactadas.
  • Regular las evacuaciones: Establecer horarios de baño después de cada comida, por 5–10 minutos, ayuda a que el cuerpo recupere sus hábitos regulares.
  • Dieta y ejercicio: Incorporar alimentos ricos en fibra, como frutas, legumbres y verduras, junto con actividad física, mejora la digestión.
  • Apoyo conductual: Un sistema de recompensas, como puntos por sentarse en el baño, puede motivar a los niños a seguir las indicaciones médicas.

Por qué los niños desarrollan encopresis

Las causas de la encopresis pueden ser físicas y emocionales:

  • Problemas de atención: Algunos niños carecen de la concentración o paciencia necesarias para sentarse en el inodoro.
  • Estrés o ansiedad: Los desafíos emocionales o traumas pueden llevar a conductas que provocan estreñimiento crónico.
  • Razones conductuales: Algunos niños obtienen «beneficios secundarios,» como faltar a la escuela o disfrutar de tiempo a solas, lo que refuerza la conducta.

Cómo afecta la encopresis la salud mental

La encopresis puede afectar negativamente la autoestima y la vida social del niño, llevándolo al aislamiento y la ansiedad social. Si notas que tu hijo se retrae o muestra señales de angustia emocional, considera buscar apoyo psicológico adicional.

Cómo ayudar a tu hijo en casa

Los padres desempeñan un papel crucial en el manejo de la encopresis. Aquí algunos consejos:

  • Crea un ambiente de apoyo: Evita culpar o avergonzar al niño por los accidentes. Valida sus sentimientos y hazle saber que juntos encontrarán una solución.
  • Educa con recursos visuales: Usa dibujos o explicaciones sencillas para ayudar al niño a entender qué ocurre en su cuerpo y por qué es importante el tratamiento.
  • Motiva con recompensas: Implementa un sistema en el que el niño gane puntos por sentarse en el baño o evacuar con éxito.
  • Supervisa la dieta y hábitos: Trabaja con el pediatra para ajustar la alimentación del niño y registra los avances.

Construyendo resiliencia juntos

La encopresis puede ser abrumadora, pero con el tratamiento adecuado y un enfoque comprensivo, es posible superarla. Recuerda abordar la condición con paciencia y empatía, ayudando a tu hijo a recuperar su confianza y bienestar.

Con un trabajo en equipo, puedes ayudar a tu hijo a enfrentar los desafíos de la encopresis y avanzar hacia un futuro más saludable y feliz.

Te puede interesar: ¿Cuándo se debe pensar en dislexia y cómo afecta esta a la salud mental de los niños?

Redacción BeHealth

Grupo multimedios especializado en promover la preservación de la salud física, mental y emocional.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba