En qué se diferencia la artritis psoriásica del resto de las artritis

Actualmente, existen muchos tipos de artritis, la más común y, que puede afectar a las personas en cualquier momento de su vida, es la osteoartritis. Para abordar más sobre esta condición, BeHealth se reunió con la doctora Noemi Varela, reumatóloga.

La especialista explicó que se trata de un problema más mecánico, que provoca daño a la articulación y el cartílago. Mientras que la articulación se puede ver hinchada debido al crecimiento de los huesos.

«Tenemos otras categorías que son las artritis inflamatorias; dentro de ellas tenemos la artritis reumatoidea, la artritis psoriásica, la artritis asociada al lupus y la artritis reactiva. Estas artritis, a diferencia de la osteoartritis van a causar daño a los huesos, no sobreproducción de huesos», precisó la especialista.

Así, la artritis psoriásica presenta una diferencia significativa ya que están asociadas con problemas de inflamación, hinchazón, enrojecimiento y limitación en el uso de la articulación envuelta.

Y es que para la artritis inflamatorias hay tratamientos muy buenos actualmente, mientras que, según precisó la doctora, desafortunadamente para la artritis psoriásica, el manejo de la condición no es avanzado. Aunque «sí hay muchas investigaciones  bien interesantes y en los próximos 5 o 10 años probablemente tendremos formas más eficaces para el manejo de la osteoartritis».

Al respecto mencionó la doctora Varela que actualmente se manejan los síntomas pero no es posible prevenir el progreso en muchos aspectos.

Síntomas de la enfermedad

El primero es el daño que puede provocar en la articulación la sobreproducción de hueso. La artritis psoriásica tiene múltiples manifestaciones, lo que más afecta son la piel y las articulaciones. Según la entrevistada, típicamente, a un paciente artritis psoriásica se le va a afectar la piel. «Aunque hay algún porcentaje que tiene una afectación menor en comparación al daño en las articulaciones», explicó.

Las articulaciones se pueden afectar de varias maneras a través de la artritis periferal,  que envuelve las manos y articulaciones como las rodillas y tobillos; también puede tener envolvimiento axial, que comprende la espalda, el cuello y las caderas. También hay pacientes que tienen ambas presentaciones.

La doctora explicó que también algunos pacientes desarrollan inflamación en los ojos, pueden tener problemas de hinchazón en los dedos, lo que se conoce como dactilitis o dedo de salchicha. Asimismo, puede afectar el movimiento de los tendones «lo que puede ser bien debilitante y afectar muchísimo la calidad de vida del paciente». Un paciente puede desarrollar, además, lo que se conoce como fascitis plantar, que es se manifiesta con dolor en la planta del pie, lo cual que le va a limitar poder caminar. También en el talón de Aquiles, lo cual limitaría la posibilidad de usar calzado, subir escaleras o simplemente caminar.

«Es una condición que puede afectar prácticamente todos los aspectos de la salud», precisó.

Relación entre la psoriasis y la artritis psoriásica

La relación entre la psoriasis y artritis psoriásica existe pero no es una correlación al 100%, comentó la doctora Varela a BeHealth. «El paciente que tiene psoriasis, usualmente, luego de 10 años del diagnóstico tiene mayor riesgo de desarrollar artritis psoriásica. Sin embargo, la mayor parte de los estudios demuestran que el 30% de los pacientes con psoriasis pueden desarrollar artritis psoriásica. Aunque los porcentajes son variables según el estudio, porque hay otros factores que pueden afectar el riesgo de desarrollar la artritis psoriásica».

Estos factores son entonces los que los especialistas tienen en cuenta para determinar la probabilidad de que la persona desarrolle esta nueva condición.

Entre los factores que señaló la especialista se encuentra la genética: «la psoriasis es una enfermedad autoinmune, por lo tanto, hay una herencia envuelta. Si tienes familiares que tienen psoriasis, independientemente de que tú tengas psoriasis o no, también vas a tener mayor riesgo de artritis psoriásica».

Por otro lado, si el paciente tiene psoriasis el riesgo aumenta aún más. Aunque sí señaló la especialista que la intensidad de la psoriasis no es un riesgo tan definitivo o determinante para desarrollar la artritis psoriásica. Otro factor de riesgo es la obesidad: «un joven obeso con psoriasis para tener muchísimo mayor probabilidad de padecer artritis psoriásica».

Por ello, señaló la importancia de eliminar las dietas ricas en harinas procesadas, altas en azúcares, en carbohidratos, hidrocarburos o almidón debido a que son un factor que puede añadir al desarrollo de la condición.

«Siempre se recomiendan estilos de alimentación como la dieta mediterránea que se basa mucho en granos completos, carnes, nueces y se aleja un poquito de la cuestión de las harinas», enfatizó.

Riesgos asociados a la psoriasis

Un paciente con psoriasis y artritis psoriásica tiene mayor riesgo de padecer síndrome metabólico donde se incluye la obesidad, la dislipidemia, la diabetes y la hipertensión. Todas ellas responden a manifestaciones de cambios en el estilo de vida como el ejercicio, alimentación saludable, control calórico. «Si no tienes estilo de vida saludable estos riesgos van aumentando», mainfestó.

También hay un mayor riesgo de padecer la enfermedad inflamatoria del intestino. Para ello, la recomendación es asistir a sus evaluaciones con el gastroenterólogo y también con oftalmólogos, cardiólogos. Es importante vigilar otros riesgos psicosociales como la depresión y la ansiedad que están asociadas.

«Tenemos que acercarnos a los profesionales, ya sea el reumatólogo o el profesional de la salud mental para manejar esto sin carga. Un paciente que está bien informado es un paciente que puede cuidar bien de su salud», finalizó.