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Bienestar General

El sencillo método de estudio que un Nobel usaba para aprenderlo todo

Si la idea de enfrentarte a un examen te abruma –ya sea en el colegio, la universidad o para conseguir una promoción en el trabajo–, no estás solo. Retener información, especialmente en temas complejos, puede resultar desafiante incluso para las mentes más brillantes.

Sin embargo, existe un método simple y efectivo, desarrollado por el físico estadounidense y premio Nobel Richard Feynman (1918–1988), que ha demostrado ser una herramienta útil para estudiar y comprender prácticamente cualquier cosa. Este método no solo mejora la retención de conocimientos, sino que también promueve una comprensión profunda y la capacidad de explicarlo a otros.

¿En qué consiste la técnica Feynman?

La técnica Feynman se basa en simplificar ideas complejas y explicarlas de manera clara y sencilla. En lugar de memorizar conceptos, el método te anima a interactuar activamente con el material de estudio, comprenderlo a fondo y luego transmitirlo como si lo estuvieras enseñando.

Feynman, conocido tanto por sus contribuciones a la mecánica cuántica como por su talento para divulgar la ciencia, desarrolló esta técnica de manera informal durante sus años como estudiante y la usó para enseñar a sus propios alumnos.

Los 4 pasos de la técnica

1. Elige un concepto

Selecciona un tema que quieras aprender. Puede ser macroeconomía, química, veterinaria o cualquier otra materia que despierte tu interés. Anota el concepto principal que deseas explorar.

2. Enséñalo

Escribe todo lo que sabes sobre el tema como si estuvieras explicándoselo a un niño. Este paso es fundamental porque obliga a utilizar un lenguaje simple, evitando la jerga técnica que podría dar una falsa sensación de conocimiento.

Lee más: Cómo crear un ambiente de estudio que favorezca el aprendizaje

3. Retrocede

Identifica las lagunas en tu conocimiento mientras intentas explicar el concepto. Estas áreas confusas o incompletas son donde realmente empieza el aprendizaje. Vuelve a tus fuentes de estudio –libros, apuntes, podcasts– para clarificar estos puntos. Luego, intenta escribirlos nuevamente en términos sencillos.

4. Revisa y simplifica

Lee en voz alta lo que escribiste. Si algo no suena claro o sencillo, es probable que no lo hayas entendido completamente. Crea analogías para reforzar tu comprensión y asegúrate de que todo lo que expliques pueda ser entendido fácilmente.

Un ejemplo práctico: las bandas elásticas

Richard Feynman tenía un talento especial para explicar conceptos complejos. Un ejemplo clásico es su descripción de las propiedades de las bandas elásticas:

«Las bandas elásticas tienen moléculas largas y retorcidas, como cadenas, y moléculas pequeñas. Cuando las estiras, las cadenas se enderezan, pero los átomos pequeños las bombardean para que vuelvan a encogerse. Ese bombardeo genera calor. Si pruebas a estirar una banda elástica gruesa entre tus labios, sentirás cómo se calienta. Al soltarla, notarás que se enfría.»

Ventajas y desventajas de la técnica

El método Feynman es ideal para aprender temas complejos, pero no es la mejor opción para conceptos simples o materias basadas en la memorización. Además, requiere tiempo y esfuerzo para entender y explicar los temas en profundidad.

A pesar de esto, ofrece importantes beneficios:

  • Fomenta una comprensión profunda del tema.
  • Facilita la conexión entre ideas y experiencias personales.
  • Desarrolla habilidades para explicar conceptos de manera clara.

Pon a prueba la técnica

La próxima vez que enfrentes un examen o desees aprender algo nuevo, prueba la técnica Feynman. Es un método que no solo enriquece tu aprendizaje, sino que también te equipa con herramientas para transmitir tus conocimientos de manera efectiva. 

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