El sacrificio invisible de los cuidadores de pacientes en Puerto Rico
El envejecimiento de la población en Puerto Rico ha traído consigo un desafío importante: el cuidado de los adultos mayores. Un estudio liderado por el Dr. Ángel Muñoz Alicea, catedrático de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, ha revelado datos clave sobre los cuidadores informales en la isla, quienes asumen esta responsabilidad sin recibir compensación y, en muchos casos, sin preparación formal.
Un cambio en el perfil del cuidador
La investigación, que incluyó a 1,177 cuidadores en Puerto Rico, México y Colombia, muestra que el perfil del cuidador ha cambiado en los últimos años. En 2019, la persona promedio que desempeñaba este rol era una mujer de entre 51 y 55 años, desempleada.
Sin embargo, los resultados actuales indican que la edad promedio ha bajado a 47 años y que muchas de estas mujeres trabajan a tiempo completo, al tiempo que cuidan de un adulto mayor y, en algunos casos, de sus propios hijos o nietos, lo que se conoce como la «generación sándwich».
«El cambio en el perfil del cuidador refleja una mayor carga de responsabilidades en una población que ya enfrenta retos económicos y sociales», señaló el Dr. Muñoz Alicea durante una entrevista con BeHealth.
Lee más: Capacitación gratuita para cuidadores de adultos mayores
Impacto emocional y físico en los cuidadores
Las cifras son preocupantes: el 50% de los cuidadores presenta depresión y ansiedad, mientras que un 70% reporta fatiga crónica y alteraciones en el sueño. «Los cuidadores informales están expuestos a un estrés constante que impacta su salud mental y física», advirtió el Dr. Muñoz Alicea.
El desgaste físico y emocional es alto, agravado por la falta de apoyo y recursos. Se estima que hay alrededor de 500,000 cuidadores informales en Puerto Rico, aunque no existe un censo oficial. La Ley 82 de 2023 busca mejorar esta situación mediante una carta de derechos y un registro voluntario de cuidadores administrado por el Departamento de la Familia.
Infórmate: Anuncian nuevo ciclo de conferencias para cuidadores
Necesidad de políticas públicas y educación
Uno de los mayores desafíos que enfrentan es la atención de enfermedades crónicas como alzhéimer, diabetes, artritis, hipertensión, cáncer y párkinson. Estas condiciones requieren cuidados constantes, lo que aumenta la carga sobre los cuidadores. Además, muchas de estas mujeres ven afectadas sus oportunidades laborales debido a que deben hacer ajustes en sus horarios para atender a sus familiares.
«Es urgente que se implementen políticas que faciliten la vida de los cuidadores, garantizando un balance entre sus responsabilidades laborales y el cuidado de sus seres queridos», enfatizó el Dr. Muñoz Alicea.
Entre las soluciones propuestas por el estudio está la creación de un registro oficial de cuidadores, el fortalecimiento del apoyo comunitario, mayor visibilidad y respaldo al cuidador familiar, reducción en las listas de espera para asistencia domiciliaria y la inclusión de educación sobre el cuidado del adulto mayor en los currículos escolares.
Conoce más: La UCC capacita cuidadores de adultos mayores
Puerto Rico enfrenta una crisis de envejecimiento y dependencia para la cual no estaba preparado. De acuerdo con el doctor Muñoz, la sociedad y las instituciones deben responder con políticas públicas que garanticen mejores condiciones para los cuidadores, cuyo rol es fundamental en el bienestar de los adultos mayores.